24 de Marzo.

Quizás no lo sepan pero Noruega es uno de los grandes productores de gas natural y petroleo, situándose actualmente en el tercer puesto de producción, por detrás de Rusia y Arabia Saudí. El país escandinavo ha sabido ser discreto con su fuente de ingresos extraordinaria y ha decidido administrarla. Gesto que se me antoja por lo menos de Urano. Noruega sabe que su petroleo no durará para siempre y por ello tiene el segundo fondo de pensiones estatal más grande del mundo, por el cual el país invierte en los mercados internacionales el dinero producido por la venta de crudo con el fin de garantizar las pensiones futuras de sus habitantes. Cuando se les acabe tendrán un buen colchón donde descansar.

España no cuenta con una fuente de ingresos tan rentable como el petroleo, pero si con el mismo interés por garantizar las pensiones y la sanidad de toda su población. Y aunque ellos saquen un 25% de la venta hidrocarburos nosotros en plena crisis aun contamos con un 11% por el turismo (elemento, que al contrario, no tiene vistas de acabarse) y se me antoja que todo podría haber sido diferente si se hubiera pinchado la burbuja inmobiliaria distribuyendo parte de la riqueza hacia algún mecanismo para invertir el dinero hacia el futuro.

Noruega ha decidido invertir 18.000 millones en la Bolsa española para su fondo de pensiones. A ver cuando somos nosotros los que invertimos.

22 de Marzo.

¿Creéis en el amor verdadero? Mi familia he hecho que tenga problemas serios para creer en él. Padres divorciados y separados por 800 km. He estado en seis institutos y me he acostumbrado a ver que la familia tradicional comparte las mismas características que los Reyes Magos, ambos no existen. Actualmente tengo una madre, dos padres, y una madrastra, y me he tenido que enfrentar más de una vez a la posibilidad de otro divorcio. Como he dicho, es difícil creer en el amor para toda la vida.

Y además esta nueva sociedad en la que vivimos (bienvenidos al siglo donde los sueños significan competitividad y aspiraciones) solo empeora las cosas. Hoy en día para vivir tienes que haber estudiado una carrera, pero sin descuidar los fines de semana de fiesta y las borracheras en alguna residencia estudiantil, además de pasar un año de intercambio con otra universidad nacional y la imprescindible Erasmus ¿Qué no te has pasado un año en Dublín con mujeres, alcohol y desenfreno? No eres nadie. Luego están los masters, los cursos de preparación, las prácticas en las empresas, y por supuesto, saber tres idiomas, tocar la guitarra y ser un buen deportista. Y más te vale sacar tiempo para el sexo, amigo, que mientras transcurre todo ese tiempo tienes que pasar por novias, rollos, tríos y tailandesas. ¿Si no de qué pasado vas a presumir en el obligado, rentable y magnífico trabajo que has tener?

Vaya ¿Hemos llegado a los 35? ¿No tendrías que ir pensando en tener hijos? Para el siguiente traslado piensate lo de ir sentando la cabeza.

Esperar. Un momento ¿Estamos seguros que lo irreal es la vida tranquila y monógama con tu media naranja?

Te quiero Dony. No se te olvide este año la carta a los Reyes Magos, que como en las relaciones, aunque tu no creas en ellos, ellos si creen en ti.

19 de Marzo.

Más tarde o más temprano tenía que llegar, era comprensible con el marco político que nos rodea, pero me ha sorprendido que la noticia me creara tanta inquietud. De una vez por todas el Consejo de Ministros acaba de enviar la nueva ley de economía sostenible para su aprobación en las Cortes. Y en dicha ley se encuentra una disposición para autorizar el cierre de webs sin autorización judicial por una comisión administrativa dependiente del ministerio de cultura. Señores, la censura va a llegar a Internet (concretamente al nuestro, que con buen éxito se da ya en otros países).

Soy de los que piensa que utilizar los derechos de autor sin permiso está mal. Si, está mal, no hay que darle más vuelta de hoja. Pero hay veces que la solución es mucho más grave que la enfermedad, y con ésta ley se va a aprovechar la excusa de los derechos de autor para instalar la posibilidad de censurar cualquier página, por muy legal que sea, y tu ya reclama, reclama, que igual a los dos años te dan permiso para volver a abrirla.

Internet es lo mejor que le ha pasado a la sociedad desde el descubrimiento de la electricidad. ¿Sabéis que con solo veinte años ya tengo una biblioteca que abarca unos 600 volúmenes? El conocimiento está a la palma de nuestra mano y estamos dejando que se nos escape por formas de pensar anacrónicas. ¿De verdad vamos a permitir que todas las posibilidades que ofrece Internet se desvanezcan porque no somos capaces de encontrar, o de exigir que encuentren, una forma nueva de fomentar la creación artística?

Y si lo de la cultura no os motiva… ¿De verdad queréis volver a pagar por el porno?

17 de Marzo.

Tendría que escribir un artículo sobre el viaje exprés que he realizado para festejar las fallas de Valencia, y eso tenía pensando hacer, pero he descubierto que el hecho de realizar tal viaje hace que estés demasiado enfermo como para poder escribirlo.

15 de Marzo.

Nunca he entendido de música. Quizás porque la mayor parte de las actividades que las personas realizan escuchando algo yo tengo que hacerlas en silencio para no desconcentrarme (incluido este artículo) o que sencillamente nunca he querido dedicarle el tiempo que se merece. Así que siempre me he sentido un chico raro en ese sentido, y a día de hoy todavía no me se el nombre de ninguna canción de Metallica o me encuentro con estilos musicales de los que no puedo recordar ningún grupo.

Hace un tiempo quise ir cambiando esto. Y hoy he escuchado en la radio la más que interesante historia de Django Reinhard, un gitano francés que supo revolucionar el jazz tocando solo con dos dedos de su mano izquierda, y del cual recomiendo encarecidamente su escucha.

Me he sentido bastante bien conmigo mismo al reconocerle por su música antes de que hablaran sobre él. Y es que hace ya unos meses le pedí a mi amigo Fralala (que por cierto es una lástima que no escriba en un blog sobre esta materia) que poco a poco me enseñara un poco de cultura musical. Por lo que de vez en cuando conversamos sobre grandes guitarristas, tipos de música y grupos de calidad. Mira por donde está sirviendo de algo.

Fralala me ha demostrado que se pueden aprender cosas sin necesidad de estudiar o siquiera leer. A veces solo basta encontrar a las amistades adecuadas para poder sacar de ellas algo útil. Todo es encontrar un tema que a él le apasione y a ti te interese. Probarlo.

Su última aportación ha sido la canción de “Lucía” de Serrat y el guitarrista argentino Cacho Tirao. A ver cuando me los encuentro por la radio.

12 de Marzo.

Perdonen la falta de actualidad, pero es que me acabo de enterar. Resulta que todo el mundo anda encantado con el fracaso de Avatar en los Oscars, con la “derrota” del famoso James Cameron ante su ex mujer, Kathryn Bigelow. Desconozco el motivo, aunque quizás fue el gran espacio de tiempo que el director se tomo para sacar su último éxito, pero todo el mundo deseaba que las cosas le salieran mal. Quizás por pesado, o algo.

Y ahora Avatar solo se ha llevado dos Oscars en la gala y todo el mundo está satisfecho ante la venganza de la sociedad de las artes escénicas. Que con la gran afluencia de espectadores que acudieron a ver la película me suena a típica satisfacción del pobre cuando ve humillarse al rico, que el sigue pobre y el otro rico, pero algo es algo.

Avatar, criticada por ser solo una simplona película de pelis y vaqueros con más presupuesto del habitual, ha conseguido superar a Titánic, anterior película más taquillera y curiosamente del mismo director, con unas cifras sencillamente astronómicas. Y para muestra un botón, más de una película esta siendo atrasada en España porque Avatar ha creado tanta demanda que los cines no pueden dar salas a las nuevas producciones en 3D (porque ni de coña quitarla con los ingresos que están dando).

Decía un escritor (o escritora, a saber) en El País que hubiera pagado por saber la conversación entre Cameron y su pareja después de la gala. Bueno, yo pienso que bien se podrían haber consolado haciendo una batalla de fajos de billetes. Avatar no aspiraba a ser una película para críticos sino para masas. Se hizo con la estructura de indios y vaqueros porque eso es lo que era, lejos de las profundidades de las películas supuestamente buenas que tanto gustan en otros festivales (entre los cuales por cierto los Oscars no se encuentran entre de los de mayor gusto y calidad). Avatar solo perseguía entretener al gran público.

Y digan lo que digan los festivales, llegó, vió y venció.

9 de Marzo.

“Me quedan 11 días para presentar todos los documentos para solicitar el traslado a Madrid. La burocracia no está ayudando nada. Esa maldita casta que no es más que una lacra para la sociedad no sabe hacer otra cosa que excusar su incompetencia y ser hostil con quien les pide que trabajen. Yo me cago en el Estado y en cada uno de sus miembros. Así lo digo. Joder, estoy colérico.”

Escribí esto hace ocho horas, madre mía, quien iba a pensar que se esconde un pequeño Adolf Hitler en mi personalidad, agazapado, expectante, aguardando a cualquier traba administrativa para soñar con la posibilidad de proveedores de gasolina barata que no hagan preguntas. Y me temo que durante el espacio que estuve enfadado,preocupado por la idea de que la administración me siguiera puteando, se me pasó el tiempo para analizar el segundo aniversario del que es el segundo mandato de Zapatero.

Aunque bien mirado, se podría decir que la casta actual de políticos muchas veces me suele provocar sentimientos parecidos.

8 de Marzo.

El 9 de abril de 1609 nuestro Felipe III decretó la expulsión de los moriscos, aquellos árabes que todavía habitaban en su reino, o al menos eso asegura wikipedia. Se les acusaba de las actuaciones de los demás musulmanes del mediterráneo, no muy amigables todo sea dicho, y se les temía como punta de lanza de otra invasión islámica (en honor a la verdad alguna conspiración hubo). Así que lo mejor era curarse en salud y expulsarlos a todos.

Cuando regresaron con sus supuestos semejantes éstos decidieron que convenía más robarles, esclavizares y, por que no, matarles. Al parecer resultó que los árabes de aquí no compartían tantos lazos en común con los de allá. Ejemplo que me sirve perfectamente para ilustrar el tema de hoy. ¿Por qué hacemos responsables a los inmigrantes de las políticas llevadas en sus países de origen?

Se suelen criticar a los musulmanes porque piden prerrogativas a las democracias europeas cuando las naciones de las que provienen se encuentran muy lejos de concederlas a los europeos. Ya de por si es curioso que el prejuicio se extienda a todos por igual, sin importar si el sujeto es turco, senegales, saudita o marroquí, como si existiera una especia de país único que los abarcase a todos (¡pues no son distintos los unos de los otros!).

Pero lo que normalmente no se para la gente a pensar que quien se va de un país no se suele ir por nada. Si se piensa no tiene mucho sentido echarle la culpa a un inmigrante de la corrupción, caciquismo o fanatismo del país del que muchas veces se escapa. Aunque siempre resulta más fácil meterlos a todos en un saco común. Que distinguir entre colectivos quien es buena persona y quien no siempre fue una tarea más dificultosa. De la misma manera que es más difícil comprender que odiar.

¿Existe un patriotismo entre los inmigrantes? Por supuesto, todo el mundo ama al país donde nació. Pero eso no es excusa para pensar que los senegaleses de tercera generación de Francia formen un colectivo con una cultura idéntica a la existente en la actual Senegal.

2 de Marzo

Recuerdo que en mi convulsa adolescencia, de semi bala perdida enderezada a tiempo, creía sin lugar a duda que en cualquier momento podía dejar los estudios y dedicarme a las obras. Pensaba que era un trabajo duro pero jamás se me ocurrió que no fuera rentable, es más, estaba completamente seguro de que con él se alcanzaba un nivel de vida más que aceptable. Seguí estudiando tan solo por la exigencias de mi madre, los valores de mi entorno y cierta predisposición a valorar el conocimiento. Pero la posibilidad de dejarlo todo por el ladrillo siempre estaba ahí.

No se si ese pensamiento acompañó a toda mi generación, pero las estadísticas indican que a buena parte al menos si. La burbuja inmobiliaria prometió a más de un millón de trabajadores que podían vivir de ella eternamente y ahora estamos como estamos, que hasta cansa teclear por un tema del que se ha hablado tanto.

¿Y qué hacemos con ellos ahora?

La última idea del gobierno es mover esa industria recalentada hacia sectores más productivos y con más futuro, pero que a la vez no impliquen una formación laboral que los parados ya no pueden permitirse, como pueden ser la rehabilitación de viviendas o el desarrollo de las infraestructuras de las tecnologías de la información (a España le vendría muy bien a más de un operario instalando la banda ancha). Estás medidas irían acompañadas por una continuación de la apuesta por las energías renovables, el impulso del coche eléctrico y la reducción sea como sea del déficit público.

El problema es que por ahora es solo eso, una idea, que a día de hoy se presentan una sucesión de planes prácticamente idénticos entre si pero no se termina de concretar desde donde va a venir el tijeretazo para sacar fondos, y que todo el planteamiento padece de bases bastante discutibles (como la obsesión de generar empleo lo más rápidamente posible, continuando lo de “pan para hoy, hambre para mañana”).

Pan para hoy, hambre mañana. Curiosa frase, más cerca del verdadero eslogan de nuestra casta política que de refrán.

1 de Marzo

“¿A qué no sabes cuanto me ha costado?”

Si bien hace un tiempo con ésta frase se hacía ostentosidad del elevado precio de cualquier artículo (y por ende del gran nivel de vida que el poseedor se podía permitir) actualmente nos vamos encontrando con el fenómeno opuesto. Quizás por la evolución que provoca vivir en una sociedad donde la ley de mercado (menor coste a mayor calidad posible) lo rige prácticamente todo, o por otras característica sociales tremendamente aburridas de desarrollar, el bajo coste de cualquier objeto se ha convertido en parte del valor que a éste se le da.

En otras palabras, ahora no importa tener algo bueno, sino además hay que conseguirlo lo más barato posible, y ello con independencia del nivel de renta de la persona. Alguien que gana 400 euros al mes puede sentirse más inteligente que otro que gana tres veces más solo por satisfacer los mismos deseos a un precio menor. Y eso está bien. Muy bien incluso. Pero como la humanidad no cesa jamás en su empeñó de encontrar nuevas maneras de ser gilipollas, además de quien utilizaba sus muy caras e innecesarias marcas para despreciarte, ahora hemos de lidiar también con el sujeto que te tilda de malcriado, capitalista o imbécil (no lo duden que podría seguir), por no meterte el mismo trabajo que él para encontrar las mejores ofertas. Que ya puedes tener una renta millonaria que coger taxis es de idiotas.

Y el dinero no nos va a seguir a la otra vida, por lo que convendría recordar que obsesionarse con encontrar el menor precio no es astucia, sino tacañería.