miércoles, 18 de noviembre de 2009

Populismo, demagogia y demás cosas del querer: Existe la verdad; y la “verdad”.

Me encontraba el otro día escuchando un programa de Intereconomía, que al parecer no es un señor gordo y pretencioso que se mete con el Intermedio sino entre otras cosas un canal de radio, cuando llegue a la conclusión de lo rematadamente fácil que tiene que ser producir resentimiento para los periodistas expertos. No es que sea un gran notición, entra más bien en la categoría de pequeñas verdades no muy reflexionadas, pero el hecho me golpeó con suficiente fuerza como para venir a contarlo aquí.

El caso es que una serie de señores o señoras, miembros y miembras, se encontraban debatiendo y expresando sus muy formadas opiniones sobre los sucesos políticos acontecidos en el día. Y apareció la noticia de que el parlamento vasco había tomado la resolución de permitir que la vuelta ciclista española y los partidos de futbol de España se jugasen en Euskadi. Gesto que por cierto no tiene mucho de efectivo si los propios estadios no emiten el deseo a la federación o si no se considera viable el paso ciclista por un posible atentado. Y allí que analizaron el hecho.

Explicaron, con correctas y buenas palabras, que el Partido Nacionalista Vasco no tiene vergüenza alguna por negarse a votar a favor ya que la semana pasada ellos habían exigido que el ejercito español protegiese a los atuneros de Euskadi. Que caraduras que eran, los muy fariseos negaban el derecho a los españoles a pasar por sus tierras pero a la vez intentan ordeñarles para que sean ellos los que protejan lo que ellos denominan “sus buques”. Y ahí que terminaban con esa reflexión, que tenía bastante de cierta y contenía una lógica aceptable.

¿Cual era el problema entonces? ¡Pues que habían conseguido saltarse la parte en la que el parlamento vasco demanda que esos deportes nacionales se jueguen en el País Vasco! Y así, el oyente incauto se lleva una buena ración de resentimiento de una noticia que desde otro prisma le podría a ver arrancado alguna sonrisa. Pasando de “mierda de etarras” a un “por fin nos quieren dentro”.

Y así vamos con nuestras dos Españas, que mentir no me mienten, pero resentirme me resienten un cojón.

domingo, 8 de noviembre de 2009

It

Acabo de terminar 1500 páginas de novela de terror. Estimo que más o menos lo habré hecho a un ritmo de cien páginas por día, que el final haya sido tan bueno hace que merezca la pena.

La novela en cuestión era It, de Stephen King y ha sido con la que me he estrenado en este genero. Lo primero que se me ocurre decir es que no he pasado miedo en ningún momento, quizás cierta inquietud por varios conceptos, aunque si he experimentado una terrible preocupación por los personajes. Había veces que no podía para de leer y irme a la cama sin más, era como dejar al chico solo ante lo que le perseguía por entre los arboles, solo ante la oscuridad, así que casi forzadamente tenía que pasar página tras página hasta que la victima volvía a algún espacio seguro de la ciudad (o no volvía).

A primera vista el monstruo, eso, it, algo, parte de un concepto que parece fácil de derrotar, pero que no lo es. It es algo que tu temes y la única manera de derrotarlo es superar ese miedo. Parece fácil ¿no? Es sencillo, si ves un vampiro con hojas de afeitar como dientes solo tienes que hacerle frente y clavarle una estaca metafórica. Es el acto de hacerle frente lo que acaba con él. Así que sabes que solo te basta con creer que puedes hacerlo para matarlo, y creer debe ser sencillo cuando sabes que puedes hacerlo.

Pero no lo es; y en la realidad tampoco lo sería. Porque nuestra mente no funciona así. Da igual que sepamos que podemos hacerlo, da igual que lo hayamos hecho ya. El pensamiento que te corroe por dentro sin que puedes evitarlo es que puedes fallar y eso tendrá consecuencias. Sabes que puede resultar mal y que pensar sobre eso no mejora las cosas. En la vida real sufres un gatillazo, te caes de la moto, suspendes un examen... Con It la gente flota, porque allí abajo todos flotamos.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Típico post en contra del miedo a la nueva gripe. De esos que casi te lo escriben las fuentes que utilizas.

Antes de nada, para muestra un botón, concretamente de la chaqueta de Migue S. Oliver:

“[...] He aquí la historia del pánico anterior; a ver si seréis lo bastante majaderos para reincidir.

Porque lo curioso de esta historia es que ha tenido un origen casi científico. Hablamos con desdén de las supersticiones antiguas y de los terrores medievales. Hablamos de las conquistas de la ciencia y de cómo van disipando las tinieblas de la barbarie y arrancando cada día un poco el ignorabimus eterno. Más, he aquí, que a juzgar por el espectáculo dado por el mundo en estos últimos meses, se diría que sólo cambia la epidermis de las cosas, pero que la humanidad es substancialmente la misma en todos los tiempos y a través de todos los estados de la cultura. Cuando llega el caso de una alarma, ésta se reproduce como hace tres mil años. Varía únicamente la modalidad, pero el fondo queda inalterado. Unas veces nos alarma lo que ignoramos, lo misterioso; otras veces, como ahora, lo que pretendemos saber, lo científico. Y ¿qué me importa si el error nace del aurúspice, que pretende leer en las entrañas de una víctima sacrificada y en la dirección de la columna de humano de un fuego ritual, o si nace de un doctor moderno, que, armado del espectroscopio,? [...]”

Lo curioso de este texto es que hace referencia a la ola de histeria mundial que sacudió al mundo antes de que el cometa Halley (el primero del que se descubrió órbita, por cierto) pasará por la tierra en 1910, se que ve la gente se acojonó por el supuesto cianuro letal que iban a desprender sus colas. Y en fin, yo espero que este señor si está en el cielo no sea capaz de echarnos un vistazo. Porque si no tiene que tener la cabeza loca de tanto chocarla contra las nubes.

“La historia no se repite, pero a veces tiene rima” Y me es lógico que sea así, aunque me gustaría que el paralelismo entre los siglos no se diera en nuestra costumbre de organizarnos para creer que un hecho al azar de la naturaleza va a ocasionar consecuencias catastróficas para nuestras vidas y que nunca nada volverá a ser igual. ¡Pero eso si! La crisis del ladrillo ni la vimos.

Aunque de todas formas tampoco me importa mucho. Seguro que estas epifanías seculares ayudan a reactivar la economía y a crear lazos de unión y fraternidad. Así que aunque la probabilidad de morir por la gripe sea de un 0,00128% según argentina (dato de www.universodedolor.com. Tampoco es que vaya a perder mucho tiempo buscando referencias) yo les animó a preocuparse.

Eso si, hagan el favor de escribir un libro mientras estén enfermos. Al fin y al cabo, es 450 veces más probable que sea best seller del New York Times. Y si tienen la increíble suerte de sobrevivir ¡sorpresa! Podrán aliviar la pena por la perdida de tanta gente a su alredor con los millones y millones que le lloverán.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Perros judíos. Por el Rincón de Frala.

Os dejo esta entrada de otro blogger amigo mío que ha tenido la bondad de llenar un poco esto hasta que encuentre las ganas otra vez de escribir. Solo añadir que yo ahora odio las compañías (privadas) de bus. Así que no hay escapatoria amigos.


"Como todas las semanas voy a coger un tren Renfe (Adif). En teoría, y solo en teoría, esta es una práctica tan sencilla como darle de comer al gato, pero resulta considerablemente más farragosa por los siguientes escollos y rémoras que ni se plantean en salvar ni reformar.


Podemos viajar a las horas que ellos quieran. Esto quiere decir que nos atenemos a que a su voluntad, por ejemplo una mañana que tengas que coger un tren a las 6.00 de la mañana para conseguir llegar a un destino a poco más de una hora, dos horas y media después, en un trayecto creado y apelado específicamente como cercanías, nombre al que no hace honor pues hace las distancias más largas, y mucho peor, con una publicidad falsa en contra de todos los escatológicos servicios que presta. Así es que se paga una tarifa abusiva, digna del peor de los liberalismos, por un servicio que ni por asomo ni compasión tratan de ajustar a las necesidades y demandas del cliente, que, por desgracia, no tiene más opción que viajar con esta empresa de ineptos y usureros, puesto que es la única que opera en toda la geografía española y goza de un monopolio dictatorial. (Renfe: gestión comercial; ADIF: infraestructuras; Ambas son empresas paraestatales)

Dadas las tarifas desorbitadas, ¿cómo creer entonces que los trenes y las estaciones, exceptuando las de la capital y otras ciudades de mayor interés “comercial”, sean ruinosas, obsoletas, imaginables solo en una autarquía de principios de siglo? Sin afán de ensuciar el nombre de ningún país, y solo con el objeto de malversar sobre Renfe(Adif), podría decir que ningún país de toda Europa, ni siquiera del este (en vías de desarrollo) cuentan con unos servicios tan poco correspondidos son su precio y su más que relativo prestigio.

Jugarretas y política comercial de Renfe(Adif):


Renfe es como un niño hijo de puta. Si el niño te dice que ha escondido un trenecito en un sitio... ¡miente como un sucio bellaco!, pero no te lo dice hasta que estás montado en el tren equivocado a punto de arrancar.


Si el niño le quiere cambiar el nombre a dos botes(trenes) de azúcar y sal, lo hará, y ahhhh, ¿de quién es el problema? Del cliente por no haber aprobado los cursillos de Carlos Jesús, Rappel y otras deidades con poderes adivinatorios.


¿Y lo puede castigar? Todos sabemos que un niño hijo de puta tiene detrás unos padres presumiblemente de la misma calaña, por tanto, reclámeles, deje que se rían en su cara. Tendrán al menos la cortesía de responderle sin disimular que no le van a hacer ni puto caso a sus rogativas porque es un trámite que se la sopla y que no realizarían de no estar obligado por ley.


Pero analicemos mejor esta jugarreta y sus reglas. Cuando le dices educadamente a la gran puta madre del hijo, que en nuestro caso es Renfe, que su cainiano churumbel te ha jodido, “grosse mamma di putana” haciendo uso de un registro cuanto menos educado, te remite que tus rogativas serán escuchadas, aunque no especifican por que Dios ni de que religión. Pero esas reclamaciones caen en el olvido ya que solo tendrían, en el caso de tenerla, oportunidad de ser tramitadas si se comunican a la oficina de consumo. Pero ¡ajá! Con la iglesia hemos topado. ¿De verdad se va a multar y recriminar algo a la única empresa ferroviaria que opera en España? ¿De verdad se va a intervenir en las operaciones de una empresa que cada vez conecta más grandes y comerciales ciudades con la alta velocidad? ¿Se quiere, pues, disgustar a la gran Renfe(ADIF)? Podrían así sustituirse las caravanas del “west” que llaman trenes de cercanías, restaurar y rediseñar las estaciones de cada ciudad que deben ser lo menos de la entrada de siglo, contratar a personal cualificado que sepa diseñar horarios acorde con los desgnios del público, disminuir los gritos del averno que emite la maquinaria, soterrar las zonas que atraviesan vías urbanas para evitar más que nada suicidios involuntarios o atascos en los que los vehículos y los viandantes se llenan la cara de mierda que desprenden sus trenes, porque al fin y al cabo los clientes asiduos, los vitalicios que engrosan los bolsillitos de los señores de traje azul y corbata lila, viajan en cercanías y los tratan como puta basura. No obstante, las bases económicas dictan que de un producto se busca sacar la mayor rentabilidad posible, de ahí robos a mano armada con payasos y sonrisas en la taquilla.


Renfe (ADIF) es el amigo cabrón que siempre llega tarde y te hace perder el pase de las 10.00; el gitano que te roba hasta los empastes; el compañero de clase que nunca se ducha ni cambia de ropa y apesta como una zorra tras una bukkake; el mendigo que te cuenta una milonga para que le prestes medio euro; el concierto que suspenden cuando llueve; el Gran dictador.


Pero Jimmy, prepara unos buenos coktails que este perro judío esta noche arderá...


Renfe renfe.... Renfe renfe... ¡patada en los huevos!"



http://chispurcio.blogspot.com/

martes, 18 de agosto de 2009

Aborto para unos. Banderitas americanas para otros.

Un artículo de la ABC y la entrada de una conocida que al parecer disfruta plenamente de cuidar a niños con graves deficiencias físico-psíquicas me ha hecho volver a darle vueltas al tema del aborto. No se si sirve de algo plasmarlo (este debe de ser el tema más tratado de la red) pero el caso es que me parece curioso la manera que tienen algunos de disfrazar de medidas progresistas todas las relacionadas con el aborto. Cuando antes, más fácil y más se pueda abortar mejor para la sociedad.

No quiero pararme en el argumento de que lo verdaderamente progresista sería que las parejas tuviesen la opción de decidir sin presiones económicas y sociales si tener el hijo o no (con las opciones del aborto accesible o el recibimiento de verdaderas ayudas económicas si se decide tenerlo) porque no quiero referirme al aborto común, ese que se da cuando los padres no se sienten preparados. El que me preocupa de verdad es el aborto que se da al detectarse que el futuro descendiente contará con una tara genética.

Hoy en día, según el susodicho artículo del ABC, solo el 10% de los niños con Síndrome de Down pasan su etapa de naciturus. Con un porcentaje tan pequeño y la certeza de que se verá seriamente disminuido con el paso del tiempo no hay que ser un gran estadística para deducir que nuestra progresista sociedad habrá conseguido eliminar el problema de adaptación de las personas con ese síndrome en el plazo de una generación, aunque de una forma que quizás no sea demasiado agradable.

Y con esa visión seguimos, pues el artículo sigue diciendo que no sólo se abortan hijos con síndromes graves: los privados de un sentido genéticamente, los que van a nacer con medio brazo o con el pie zambo son, aunque en menor medida, también rechazados.

Y al final nos damos cuenta de que es perfectamente legal abortar sistemáticamente al hijo hasta que te salga alto, rubio y con ojos azules. Y no se como tomarme eso, ni se me ocurre una solución ética, social o jurídica; por supuesto tampoco puedo rebatir el argumento de “ya que se va a hacer al menos que se haga en hospitales y controlado por la ley” Pero aun así me desagrada la idea, me da la sensación de que en vez de tomar el camino de la integración social solo promovemos un atajo fácil. Todo me recuerda demasiado a la idea nazi de depurar la nación

Ellos quisieron “mejorarse” según la raza, la religión y la ideología. Nosotros lo hacemos basandonos en la perfección genética del feto. ¿Me apetecería criar un hijo con taras? No. ¿Me tentaría la opción del aborto? Muchísimo. ¿Es eso correcto? No lo se, pero me da mal rollo.

martes, 21 de julio de 2009

Si si...

Pero ya volveré en septiembre.


¡que estoy de vacaciones!

Editado: Pues ya he estado en Jaén, un día en Granada y en el festival del etnosur (flores, rastas, alegría, culturas... y droga, mucha droga). ¡Y ahora mismo me voy a pasear por una playa de un pueblo de Galicia!

Tendría que escribir pero... ñaaaah

miércoles, 17 de junio de 2009

Mira mama ¡un impuesto!

He llegado a la conclusión de que si en este blog no se suele comentar debatiendo, porque nunca lo hacéis, aburridos de mis cojones, no es por la falta de interés en los lectores sino porque lo suelo llevar hacia temas poco polémicos y alimento más la defensa que la crítica (¡vaya! autocompasión artística, esto tiene que ser toda una bienvenida a la depresión del veinte cumpleaños) En la red triunfan más los artículos que dicen que las mujeres son inferiores, Zapatero sexy, los maricones unos asquerosos y Aznar el mejor político de la historia. Y es comprensible... yo no podría dejar de comentar ante un post que habla de Aznar, el mejor político de España, denigrando a los maricones y a las mujeres y a la vez considerando en la intimidad a Zapatero sexy.

Pero en la vida todo es reponerse y como no me apetece mucho dejar de justificar conductas e ideas voy ha exculpar una medida polémica: la subida de impuestos propuesta por el PSOE. Y bueno, de tapadillo diré también, no se, que Sabina no escribe las letras que canta.

¿Por qué subir un impuesto? Bien, porque falta dinero, eso claro. Pero ¿Por qué subirlo a la gasolina o al tabaco concretamente? ¿Qué hace que esas materias sean las idóneas para gravarlas en exceso? (En EEUU un litro cuesta 0,56 céntimos, en España 1,06 debido a los impuestos)

La primera consideración se haya en el principio básico de quien soporta el impuesto: la parte más inelastica de la oferta y la demanda. Soportará la carga impositiva aquella parte que tenga necesariamente que comprar el bien. Puesto más fácil y con ejemplo: si subes el impuesto a las manzanas jodes a los agricultores porque su oferta puede ser remplazada por otro alimento, si se los subes al tabaco, como en principio los fumadores tienen que fumar si o si, serán los consumidores quienes tenga que convivir con el nuevo gasto. Y en terminas llanos si perjudicas a la empresa creas paro y si jodes al particular (sobre todo en bienes que afectan a la mayoría de la población) disminuyes la riqueza en general. Esta claro que nadie quiere ahora mismo más paro sin prejuicio de que quitarle dinero de forma directa las compañías petroleras y tabacaleras es cuando menos demasiado atrevido para nuestros políticos.

Esa era la respuesta pragmática. Ahora toda la parte idealista de la mano de otra sencilla cuestión económica: si bien la demanda es inelastica a la corto plazo a largo plazo se va elastizando, la gente deja de fumar, disminuye la dosis, aprende a coger el autobús, se compra una moto y demás. Acorde con esto subir los impuestos a esas materias es estupendo porque fomentas con el tiempo que la población deje de utilizarlas. Y es muy bueno que se deje de utilizar el petroleo, que jode la tierra, y el tabaco, que jode el cuerpo. Difícilmente se podrá encontrar en la economía dos bienes tan innecesarios desde el punto de vista social y estatal, sencillamente, cuando menos se consuman mejor.

En resumido, hay que cargar con impuestos al tabaco y a la gasolina porque lo utilizan muchísimas personas de forma ineludible y es necesario que dejen de hacerlo para el bien colectivo. Sin más.

Y para terminar diré de todas esas personas que consideran que no es de izquierdas subir impuestos que son tan imbéciles como los que piensan que Sabina escribe sus propias canciones.

lunes, 8 de junio de 2009

¿Aniversario?

Ya 60 entradas, con su montón de palabras, pero ¿tenía que haber esperado para ponerme en plan sentimental? Todo indica que no, pues me acabo de dar cuenta de que este blog hace un tiempo que cumplió un año ¡Y ni siquiera me había dado cuenta! Parece que quizás los proyectos sean una de las mejores maneras para robarte tiempo (o hacer que pase más rápido) un día empiezas a escribir de vez en cuando en un blog y, casi casi, a la mañana siguiente ya has escrito una medida de 35.000 palabras que se te han llevado un cacho de tu vida.

Este blog empezó con la pretensión de enseñarme, un poquito, a escribir y de mientras daros a conocer algunas opiniones mías. Con menos entradas de las que me gustaría a la semana esto sigue y la entrada anterior inauguré una sección con la que espero dejar de aprender y empezar a mostrar, para cual se me amontonan los temas por cierto. ¿Pero esto seguiría rodando sin vosotros?

El primero que se me viene a la cabeza es el señor Aresti, la parte en coña de este blog prácticamente. No se si alguien se ha fijado pero ha dejado autenticas perlas en el blog. Me acuerdo de la vez que me curré un artículo de estos sentimentales para cosechar la opinión de que “no me podía haber poseído una princesita, porque ya era una, así que me había poseído un osito rosa princesita” Valió la pena solo por eso. (Por cierto, Aresti, ¡escribe pedazo mamón!)

Después me acuerdo de Shirake, la chica cuando se enteró de que tenía un blog entró para leerselo entero. ¿Oís? Eso si que da satisfacción. Tanta como estar un tiempo sin escribir y que Persefone comente solo para que lo haga.

Y por ultimo Elena, una chica con la que he estado enfadado mucho tiempo y de la cual yo pensaba que me había olvidado. Para enterarme un día de que me leía de vez en cuando en un comentario furtivo.

Supongo que este blog no ha llegado a muchas personas, pero en fín, ha llegado a mis amigos, de los que tengo constancia que me leen de vez en cuando. Y como vosotros sois de lo mejor de este mundo, puedo decir contento que si bien no escribo para la masa,. escribo para la élite.

Gracias a todos.

jueves, 4 de junio de 2009

Populismo, demagogia y demás cosas del querer: Los escoltas de Aznar.

Estrenamos nueva sección con las declaraciones de un miembro del PSOE en respuesta a las pullas que el PP le esta lanzando a Zapatero por su afición por desplazarse en aviones de combate Falcon (que luego decimos del complejo de inferioridad de quien se compra un mercedes...): el expresidente Aznar utiliza del Estado 51 escoltas para garantizar su seguridad. ¡Re dios! Obviamente en vez de levantar la cabeza y responder sin tapujos un “pues si” los políticos se han enfrascado en su cásico debate de sordos. Que si son datos secretos que no se pueden revelar, que si es mentira que están en registro público, que si bla bla bla... a nadie le importa.

Pues ahí donde el PP no logró triunfar yo triunfaré: ¡Pues claro que es completamente normal que tenga tanta defensa! Y antes de que me lleguen las primeras hachas, Shirake contén tu ira, mejor que nos paremos a pensar quien fue este personaje.

Presidente de España por dos legislaturas, desde 1996 a 2004, consiguió en la primera aumentar y marcar modelo hacia la precariedad laboral, creando un 250% de contratos temporales más que la Unión Europea, logro reducir el poder adquisitivo, incrementar los accidentes laborales (42%) privatizar las grandes empresas españolas y que la vivienda aumentase un 28%. Por no olvidar que se salto el tratado de Kioto que el mismo había firmando aumentando las emisiones en un 32%, cosa sin importancia pues manifiesta literalmente que el cambio climático no supone un riesgo, y que inició una negociación con la banda terrorista ETA que fracasó estrepitosamente, cosa que no le impidió exigir responsabilidades a negociadores posteriores.

Pero es en la segunda donde se lució de veras. Aprovechando la mayoría de su partido en las cámaras, con lo que no tuvo que rendir cuentas a nadie, hizo que España entrase en dos guerras: la de Afganistán y la de Irak, esta última bajo la coletilla de las “peligrosas armas de destrucción masiva” que aun están por encontrarse, sin el apoyo del 90% de la población. Ademas durante su gobierno ocurrió la tragedia del Prestige, el mayor desastre ecológico del mundo y el tercero más caro del mundo (¡12.000 millones de dolares!) Que sin embargo provocó reacciones tibias en su partido, centrados como estaban en escurrir el bulto censurando la información y quitandole importancia. Aznar nunca compareció ante el congreso ni ante las playas afectadas. Y por ultimo, y para rizar el rizo, se enfrascó en una pesada y cada vez menos creíble versión de que el atentado del 11-M había sigo originado por ETA (¡años y años diciendolo!) Y que había supuesto el robo de la victoria electoral por manos del PSOE, que según insinuaciones suyas hasta pudiera ser que estuviese metido en el ajo.

Fue y es, en definitiva, miembro del ala más reaccionaria, casposa y radical del PP. Y después de sus mandatos se ha dedicado a dar discursos y a intentar dirigir el partido que ya no preside a través de su asociación la FAES. Mostrandose insoportable para la izquierda y parte de la derecha española.

Y digo yo, en este marco tan bonito por el que se mueve este personaje, ¿De verdad os parecen exagerados 51 escoltas? ¡Si media España le tiene ganas! Desde las bombas que muy a gusto le pondría ETA, hasta los sopapos que le darían los sindicatos, las ONG, las asociaciones feministas, yo mismo, los grupos de extrema izquierda, yo otra vez y hasta algún abuelete de tradición republicana. Por dios, si hasta podría jurar que el nuevo presidente del PP, nuestro querido Mariano Rajoy, se iba a quedar la mar de tranquilo dandole un par de guantazos.

Bien, aclarado el punto de porque necesita tantos, pasemos con la idea de porque se lo tiene que pagar el Estado. Queramos o no, este señor fue presidente de España y todavía representa a un sector de la población, si si, un sector coñazo y a extinguir, pero un sector de pleno derecho. Y por lo tanto merece un respeto, aunque solo sea por la institución que representó o porque fue votado libremente ¿Qué no nos gusto lo que hizo? Pues ahora nos jodemos, porque esta claro que el Estado tiene una responsabilidad con quienes le han gobernado. Y quien quiera utilizar eso como arma, es que no tiene ni puta idea de lo que significa el Estado de Derecho.

domingo, 31 de mayo de 2009

Ansia de aventura y demás demases.

Quiero un castillo y un palo de escoba rojo (la cabeza es opcional, aunque muy útil en algunos momentos). No, no quiero una lanza, la espada tampoco; no, tampoco quiero eso, si, ya se que vibra y es de metal, no, no es el tamaño... mira, que luego lo lavas y se estropea y los amigos no te vuelven a comprar uno y cuesta acostumbrares a lo de antes.

Me basta con el palo de escoba de toda la vida, el que tiene la pintura que se descolcha con solo mirarla. Me sobra con lo que ese palo llega a representar: un caballo desbocado, una lanza, un arco, una espada larga, una guadaña de dos puntas (donde la cabeza de la escoba encaja a la maravilla para crear la ilusión del peso) una bandera del quinto regimiento de caballería del comandante... ehm... hay que joderse que después de 6 años desde la ultima aventura todavía me atasque al asignar el nombre del señor que me asigna las armas y los objetivos. ¿Comandante Dust, puede?

Lo dicho, quiero mis armas, que son facilillas de conseguir, y quiero mi escenario, que ya es más dificilillo. Que también es verdad que me bastaba la casa a medio construir de mi abuelo, casa que después mi tío ocupo injustamente para hacerse una vivienda amparandose en no se que parte 47 de la constitución (lo que motivo mi interés por las leyes y el ferviente deseo que tengo de conocerlas para ser yo el que quite las cosas a traves de ellas y no los demas), pero eso no quiere decir que no le hubiese hecho ascos hasta a la más pequeña de las fortalezas.

Yo que se, alguna perdida de la mano de dios, por castilla o algo. Aunque sea un bastión pequeñito convertido en medio iglesia donde se da las gracias porque el despistado visitante todavía no se haya llevado la cruz de oro del altar de la poca vigilancia que hay en doscientos kilómetro a la redonda y donde los también ocasionales enamorados han empezado a grabar sus nombres en las paredes demostrando que también hay maneras empalagosas de entrar en el infierno.

Y ya esta, no queda nada más que decir, con eso sería feliz con todas mis necesidades satisfechas hasta su misma esencia. Si el abismo del bien y el mal estaba en la lista Schindler y más allá de ella se encontraba el abismo; más allá de mi fortaleza no se encontraría nada más que tedio, orcos, musulmanes, nazis zombis piratas o cualquier otra cosa que fuese digna de defender y exterminar con mi flamante, versátil y nunca bien ponderada escoba de los veinte duros.



(Perdonable algo tan ligero, insulso y simplón. Pero me lo pedía el cuerpo)

miércoles, 27 de mayo de 2009

Permiso de paternidad.

Esta noche en las noticias me he enterado de que a partir del año 2011 (cuando se cree que la crisis se habrá abandonado por fin) se piensa aumentar el permiso de paternidad de dos semanas a cuatro, lo que viene siendo el doble de tiempo y algo tremendamente cojonudo. Soy perfectamente consciente de que la meta de igualar el tiempo de baja entre los dos sexos es una medida que esta muy lejos de cumplirse, aunque sólo fuese porque habría que bajar el tiempo de las madres para hacerlo viable y eso parece bastante inaceptable para varios sectores de la sociedad.

No obstante, el avance es significativo y una gran noticia. Y antes de que gire la cabeza hacia la izquierda y me caiga una hacha al cuello por opinar que hay que igualar los tiempos de baja pienso explicar porque pienso que es una gran idea.

En primer lugar, es aconsejable desde el punto de vista social. La vida del hijo se ha de compartir entre sus dos progenitores y ya desde hace tiempo que es hora de que el padre se implique mucho más en la vida del niño. Medidas como esta contribuyen a crear alicientes para hacer eso posible.

Y en segundo, siendo mucho más importante este, contribuye a aumentar la competividad de la sociedad y a igualarla laboralmente. En la actualidad a la hora de seleccionar a alguien los empresarios se encuentran con un grave sesgo sexual. Si contratan a una mujer intuyen que tendrán que pagar una o varias bajas de maternidad y una implicación familiar mas acentuada que si eligen a un hombre. Eso hace que una mujer más competente pueda ser descartada a favor de un hombre con menor cualificación. Algo que no viene muy bien a una economía desarrollada que se sustenta en el conocimiento agregado y no en la mano de obra barata.

Así que es muy conveniente que el Estado iguale las prestaciones por tener hijos, pues si la carga de educación y cuidado de la descendencia se compartieran por igual entre todos los trabajadores, ese incentivo negativo a la contratación femenina desaparecería, pues la empresa tendría exactamente el mismo coste con todos sus trabajadores sin que importe su sexo (y si, exacto, a la empresa que la jodan que somos un Estado social). No hay que extenderse más para ver que tiene mucho de positivo.

No obstante, habría que cambiar muchas mentalidades para llegar a eso. ¿Pero para eso esta la educación no?

domingo, 17 de mayo de 2009

Abortos, pildoras y sus regulaciones.

El estudio de la filosofía del derecho dice que el Derecho no es sólo la norma, sino que también cuenta con una parte de valor y otra de realidad. Avanzando sobre esto, y centrandonos en la parte que consta de realidad o experiencia, hay que decir que para que una ley sea consideradamente realmente como tal no sólo tiene que estar bien promulgada ni abordada desde una perspectiva justa, también tiene que funcionar. No hace falta ni ser pedante ni filósofo para llevar esa misma reflexión al tema de las reformas del aborto y la píldora del día después, que tanto revuelo están causando y que el gobierno ha tenido que cambiar porque, sencillamente, funcionaban como el puto culo.

Sobre la píldora el asunto era sencillo: nadie se tomaba enserio la ley. Las chicas menores iban a las consultas y a la primera alusión de informar a sus padres como exige se cerraban en banda y amenazaban con marcharse. Comprensiblemente, preferían asumir el riesgo antes que enfrentarse a sus padres (las que no temían a sus padres sencillamente iban con ellos y no son relevantes ahora)
Por consiguiente ningún médico obedecía la ley pues a ver quien es el listo que manda a una niña de 16 años a la calle sabiendo que por tu culpa puede quedarse embarazada. Así que lo único que se ha eliminado es una espera inútil que sólo hacía la vida más difícil a las parejas y a los médicos.

El asunto del aborto es todavía más falso que el de la píldora, aunque solo sea por que sus consecuencias son más graves. Era una vergüenza que estuviese penalizado y sin plazos, porque TODAS (anda que ser tan mal escritos como para tener que acentuar la palabra en mayúsculas para que se note...) podían abortar alegando riesgo psicológico. ¿Qué sentido tiene penarlo y poner una clausula que lo despenaliza en todos los supuestos? Ahora al menos, desde el punto de vista más crítico, sabes que es asegurado que al no nacido no le dará tiempo a sufrir.

Y lo que vengo a decir con todo esto es que hay que tener siempre presente que una cosa es estar en desacuerdo con una ley y otra muy distinta es obstaculizar que esa ley se desarrolle conforme con la intención en la que se hizo. Y por eso mismo me alegro de esas dos reformas, porque aunque este de acuerdo o no con su contenido, mi parte jurista me dice que esta bien que funcionen correctamente. Que para eso las hicieron.

lunes, 4 de mayo de 2009

Siete razones por las que este siglo te hace infeliz.

[ No es mío y no tiene 500 palabras. Pero es util Encontrado enhttp://universodedolor.com/2009/03/7-razones-por-las-que-el-siglo/#more-148]


#1. No tenemos suficientes desconocidos molestos en nuestras vidas


No es sarcasmo. La gente molesta es algo contra lo que uno va construyendo tolerancia, como el alcohol o los malos olores. Cuanto más podemos apartar las molestias de nuestra vida, peor sabemos manejarla.

El problema es que hemos construido una increíble y amplia red de tecnología diseñada puramente para permitirnos evitar a la gente molesta. Haz todas tus compras navideñas online y evita a la señora gorda que te atropella con su carro en el Target. Gástate 5.000 dólares en un sistema Home Theater para poder ver pelis en pantalla grande sin un niñato dándole patadas a tu asiento. Maldita sea, alquila los dvds en Netflix y ni siquiera tienes que pasarte los 30 segundos con el chico torpe que trabaja en la caja del Blockbuster.

¿Atrapado en la sala de espera de la consulta del médico? Ni de coña vamos a entablar conversación con el viejo que huele raro que se sienta al lado. Nos ponemos los cascos del iPod y tenemos una conversación por sms con un amigo, o jugamos a la DS. Filtramos las molestias fuera de nuestro mundo.

Y eso sería genial si fuera realmente posible mantener toda la mierda irritante fuera de tu vida. Pero no, no lo es. Nunca lo será. Mientras tengas necesidades, tendrás que tratar con gente que no soportas de vez en cuando. Estamos perdiendo esa habilidad, la que nos permite tratar con desconocidos y tolerar sus voces de pito y sus sentidos del humor estúpidos y sus horribles zapatos. De modo que los pocos encuentros que tienes con el mundo exterior, el que no puedes controlar, te hacen desear gritar mientras le pegas a todo el mundo puñetazos en salva sea la parte.

#2. Tampoco tenemos suficientes amigos molestos


Muchos de nosotros nacimos en pueblos llenos de gente que no podíamos soportar. De niño, tal vez estabas en una clase de primaria con dos docenas de niños a los que no elegiste y que no compartían ninguno de tus gustos o aficiones. Quizá te pegaban con frecuencia.

Pero has crecido. Y si eres, digamos, fan de Dragonforce, puedes ir a su foro y conocer a una docena de personas como tu. O aun mejor, hacer una sala privada con tu gente favorita y dejar fuera a todos los demás. Dile adios al tedioso, incómodo y doloroso proceso de tratar con alguien que es realmente diferente. Esa es una desventaja del Viejo Mundo, como lavar la ropa en el río o esperar a que un mapache pase por al lado de la cabaña para que puedas limpiarte el culo con él.

El problema está en que tratar pacíficamente con gente incompatible es crucial para vivir en sociedad. De hecho, si piensas en ello, tratar pacíficamente con gente a la que no soportas es la sociedad. Gente con gustos opuestos y personalidades enfrentadas compartiendo espacio y cooperando, generalmente apretando los dientes.

Hace cincuenta años, tenías que sentarte en una sala llena de gente para ver una peli. No podías elegir; o hacías eso o te perdías la peli. Cuando comprabas un coche nuevo, todos los vecinos de la manzana bajaban a tu jardín a echarle un vistazo. Puedes apostar a que algunas de esas personas eran gilipollas.

Y sin embargo, en general, la gente entonces era aparentemente más feliz en su trabajo y estaba más satisfecha con su vida. Y al loro; tenían más amigos.

Si. Aunque no tenían casi ninguna capacidad de filtrar a sus allegados de acuerdo con sus intereses comunes (normalmente eras sencillamente amigo del tipo que vivía en la puerta de al lado), acababan teniendo más amigos íntimos en los que podían confiar de los que tenemos ahora.

Aparentemente, resulta que una vez superada la irritación inicial, cuando has superado la barrera de superioridad de “escuchan música diferente porque no entenderían la mía”, hay una especie de comodidad en necesitar a otra gente y ser necesitado a un nivel por encima de los intereses comunes. Resulta que los seres humanos son sociales después de todo. Y la habilidad de sufrir a los idiotas, de tolerar molestias, es literalmente la única cosa que te permite funcionar en un mundo poblado por gente que no son tu. De otro modo, te vuelves emo. La ciencia lo ha demostrado.

#3. Los sms son una forma mierdosa de comunicarse


Tengo un amigo que usa la expresión “No, gracias” de manera sarcástica. Quiere decir “prefiero que me disparen en la cara”, Pone un pequeño tono irónico en el gracias que se entiende muy bien. Le preguntas, “¿quieres ir a ver esa nueva peli de Rob Schneider?”. Y te dice, “no, gracias“.

Un día tuvimos esta conversación por sms.

Yo: “Eh, ¿quieres que lleve unas sobras del chili que he hecho?”

El: “No, gracias”

Eso me jodió. Estoy orgulloso de mi chili. Tardo cuatro días en hacerlo. Pico los pimientos resecos yo mismo. La carne es ternera de las caras. ¿Y ahora, mi oferta de darle un poco es rechazada con su estúpida muletilla?

No le hablé en seis meses. Me mandó una carta, y se la devolví, sin leerla, con una rata muerta en un paquete.

Fue mi mujer la que finalmente se lo encontró y se dio cuenta de que el “no, gracias” que me respondió no pretendía ser sarcástico, sino literal. “No, pero gracias por ofrecerlo”. Al final resultó que no tenía sitio en el frigorífico.

Así que ¿necesitamos que venga un estudio a decirnos que más del 40 por ciento de lo que dices en emails es malinterpretado? Bueno, lo han hecho de todas formas.

¿Con cuántos de tus amigos has hablado exclusivamente online? Si el 40% de tu personalidad se ha perdido al pasarla a texto, ¿de verdad te conoce esta gente? La gente a la que no le gustas por mensajes, emails o en foros, ¿es realmente porque sois incompatibles? ¿O es por ese 40% de malentendidos? ¿Y qué pasa con aquellos a los que les gustas?

Muchos de nosotros intentamos compensar esa diferencia en números, amontonando seis docenas de amigos en MySpace. Pero he aquí el problema…


#4. La compañía virtual sólo hace que estemos más solos.


Cuando alguien te habla cara a cara, ¿qué porcentaje del mensaje está realmente en las palabras y no en el lenguaje corporal o el tono de la voz? Adivina.

Es el 7 por ciento. El 93 por ciento restante es no verbal, de acuerdo a los estudios. No, no sé cómo llegaron a ese número exacto. Tienen una máquina, o algo de eso. Pero tampoco nos hacía falta. Es decir, venga ya. La mayor parte de nuestro humor es sarcasmo, y el sarcasmo es un desequilibrio entre las palabras y el tono. Como el “no, gracias” de mi amigo.

No esperas a que una chica te diga verbalmente que le gustas. Está en el brillo de sus ojos, su postura, la forma en que te agarra del pelo y mete tu cara entre sus tetas.

Ese es el quid de la cuestión. La habilidad humana de absorber la actitud de otros a traves de esa osmosis inconsciente es crucial. Los niños que nacen sin ello se consideran mentalmente incapacitados. La gente que tiene mucho se llama “carismática”, y se convierte en estrellas de cine o políticos. No es lo que dicen; es la energía que lanzan lo que nos hace sentir bien con nosotros mismos.

Viviendo en el Mundo del Texto, todo eso desaparece. Hay un extraño efecto secundario, además; sin indicación alguna del humor actual de la persona que nos habla, cada línea que leemos se filtra a través de nuestro humor actual. La razón por la que leí el mensaje de mi amigo y el chili como sarcástico es porque yo estaba irritable aquel día. En ese estado, deseaba que alguien me ofendiera.

Y lo que es peor, si me comunico suficiente de esta manera, mi humor nunca mejora. ¡Después de todo, la gente sigue diciendo cosas chungas de mí! ¡Por supuesto que estoy deprimido! ¡Soy yo contra todos!

No, lo que pasa es que necesito que alguien me agarre de los hombros y me de un meneo y me saque de esto. Lo que nos lleva al número 5.

#5. No nos critican suficiente


Lo que más apesta de no tener amigos íntimos no es las fiestas de cumpleaños perdidas o las tristísimas partidas de ping pong contra el muro. No, lo que más apesta es la falta de verdaderas críticas.

En mis tiempos online me han llamado “marica” aproximadamente 104.165 veces. Tengo una hoja de cálculo. También me han llamado “gilipollas” y “ansiapollas” y “gilichorras” y “caracoño” y “comemierda” y “tontopollas” y “cestanabos” y “pestepedos” y “aburrido”.

Y ninguna importaba, porque ninguna de esas personas me conocían lo bastante como para tocarme la fibra sensible. Me han insultado mucho, pero me han criticado muy poco. Y nunca las confundas. Un insulto es alguien que te odia haciendo ruido para indicar su odio. Un perro ladrando. Una crítica es alguien que intenta ayudarte, diciéndote algo sobre tí mismo que estabas muy cómodo no sabiendo.

Lo trágico es que ahora hay montones de gente que nunca tienen esas conversaciones. Las intervenciones, la honestidad brutal, la clase de conversación de “sabes que, todo el mundo está cabreado por lo que dijiste anoche, pero nadie quiere decir nada porque te tienen miedo”. Esas horribles y enormemente incómodas sesiones que sólo puedes tener con alguien que ve dónde tienes el centro.

El email y el sms son herramientas sublimes para evitar ese nivel de honestidad. Con texto, puedes responder cuando tengas ganas. Puedes medir tus palabras. Puedes escoger qué preguntas responder. La persona al otro lado no puede verte la cara, no puede ver cómo te pones nervioso, no puede detectar cuándo mientes. Tienes un control casi total y el resultado es que la otra persona nunca ve más allá de tu armadura, nunca te ve en tu peor momento, nunca sabe las pequeñas cosas embarazosas sobre tí que no puedes controlar. No hay ninguna de las pegas, humillaciones y vulnerabilidades sobre las que se construyen las verdaderas amistades.

Navega por las páginas de MySpace de la gente, mira los personajes que crean para sí mismos. Si tienes un montón de amigos en tu blog, donde te muestras como el incomprendido y misterioso Maestro de la Noche, es bastante difícil conectarte y hablar de cómo fuiste al baile de tu promoción y tuviste un ataque de diarrea en la pista de baile. Nunca llegas a sentirte tú mismo, y eso te hace sentirte solo.

Y, encima…

#6. Somos víctimas de la Máquina del Odio


Un montón de gente estará leyendo esto y diciendo “¡¡Por supuesto que estoy deprimido!! ¡¡La gente muere de hambre!! ¡¡America se ha convertido en la Alemania Nazi!! ¡¡Mis padres ven estúpidos programas de televisión y después hablan de ellos durante horas!! ¡¡La gente muere a diario en guerras sin sentido por todo el planeta!!”

Pero ¿cómo acabamos con una visión del mundo más negativa de la que tenían nuestros padres? ¿O nuestros abuelos? En aquel entonces, la gente no vivía tanto tiempo, y los bebés morían con mayor frecuencia. Las enfermedades eran más comunes. En esos días, si un colega se trasladaba la única forma de comunicarse era con papel, lápiz y un sello. Tenemos Iraq, pero nuestros padres tuvieron Vietnam (que mató a 50 veces más personas) y sus padres tuvieron la Segunda Guerra Mundial (que mató a 1000 veces más personas). Algunos de vuestros padres crecieron en un momento en que nadie tenía aire acondicionado. Todos sus padres crecieron sin ello.

Estamos físicamente mejor hoy en todos los aspectos que puedan medirse… pero desde luego no vas a saber eso si lees las noticias online. ¿Por qué?

Bueno, pregúntatelo a tí mismo. Si una página de música publica un artículo llamado “Fall Out Boy es una buena banda” y el mismo día publica otro llamado “Fall Out Boy es la puta banda más mierdosa de los últimos 100 años, dicen los expertos“, ¿cuál crees que tendrá más tráfico? La segunda gana por goleada. El odio fabrica boca-a-boca.

¿Los blogs de noticias que muchos leeis? La gente que los lleva lo sabe. Cada página está en una encarnizada pelea por el tráfico (incluso aunque no tengan publicidad, siguen midiendo su éxito por el tamaño de su audiencia) de modo que eligen cuidadosamente las historias más polémicas posibles. Los otros blogs empiezan a hacerse eco de la misma historia desde el mismo punto de vista. Si quieres, puedes navegar todo el día y nunca salir de las cálidas aguas del mar de Verdad Que Esos Cabrones Son Malvados.

Sólo en ese clima podrían esas estúpidas conspiraciones del 11S salir a la luz (diciendo que la administración Bush y el cuerpo de bomberos de Nueva York volaron las torres y los aviones eran hologramas). Cuando esta gente habla, toda fuerza política es Hitler, y toda jornada de elecciones es el puto Apocalipsis. Y todo porque eso te mantiene leyendo.

Este no era un gran problema antiguamente, claro. Algunos de nosotros recordamos tener sólo tres canales de televisión. Así es. Tres. Estamos hablando de los 80. Había algo unificador en el modo en que todos nos sentábamos a ver las mismas noticias, todas viniendo del mismo punto de vista. Incluso aunque el punto de vista fuera una gilipollez o estuviera equivocado, y aunque algunas historias fueran criminalmente silenciadas, al menos todos lo compartíamos.

Eso se acabó. A todos los efectos, ya no existe la “cultura de masas”, de modo que donde antes estábamos en desacuerdo porque veíamos las mismas noticias y las interpretábamos de forma distinta, ahora estamos en desacuerdo porque estamos viendo noticias totalmente diferentes. Al no poder ponernos de acuerdo ni siquiera en los hechos, las diferencias se hacen irreconciliables. Ese sentimiento constante de estar a malas con el resto del mundo trae consigo una tensión que crece y crece.

Los humanos solíamos tener montones de formas naturales de liberar esa clase de rabia. Pero estos días…

#7. Sentimos que no valemos para nada, porque no valemos para nada



Hay una ventaja de tener sobre todo amigos online, una de la que nadie habla nunca.

Piden menos de tí.

Si, les apoyas emocionalmente, les ayudas tras una ruptura, quizá hasta les convences de que no se suiciden. Pero conocer a alguien en persona añade una enorme lista de necesidades muy molestas. Ir a funerales con ellos. Llevarles en tu coche a todas partes todos los dias cuando el banco se queda con el suyo. Que se presenten sin avisar justo cuando estabas aposentando tu culo en el sofá para ver un maratón de Dity Jobs en Discovery Channel y después te digan lo hambrientos que están hasta que les das la mitad de tu bocata.

Tienes mucho más control en Messenger, o en un foro, o en World of Warcraft.

El problema es que estás ligado por la evolución a necesitar hacer cosas por la gente. Todo el mundo durante los últimos cinco mil años parecía darse cuenta, y de pronto lo hemos olvidado en un par de décadas. Tenemos adolescentes suicidas y luchamos por enseñarles autoestima. Bien, pues desgraciadamente, la autoestima y la habilidad para gustarse a uno mismo solo vienen cuando haces algo que te haga merecerlo. No puedes engañarte a tí mismo. Si creo que aquí el amigo Todd no vale para nada porque se sienta todo el día en su cuarto, bebiendo Pabst y jugando a videojuegos con una sola mano porque con la otra se está masturbando, ¿qué pensaré de mí mismo si hago exactamente lo mismo?

¿Quieres salir de ese oscuro pozo de odio hacia tí mismo? Peinate de una vez el flequillo para que deje de taparte los ojos, apártate del ordenador y vete a comprarle un bonito regalo a alguien que te repugne. Envíale una tarjeta a tu peor enemigo. Hazle la cena a tus padres. O haz algo sencillo, con resultados tangibles. Ve a limpiar las hojas del césped. Planta un puto arbusto.

No es ingeniería aeroespacial; eres un animal social y naces con unas pocas hormonas de felicidad que se liberan en tu torrente sanguíneo cuando ves un beneficio físico a tus acciones. Piensa en todos esos adolescentes en sus oscuras habitaciones, pegados al PC, convirtiendo cualquier mínimo problema de la vida en un ridículo melodrama. ¿Por qué se hacen cortes en los brazos? Porque hacer el dolor, y la consiguiente curación, tangibles, libera endorfinas que no consiguen de ninguna otra forma. Es dolor, pero al menos es real.

Esa forma de liberar stress via pequeños dolores solía ser parte de nuestra vida diaria, por nuestra rutina de cazar gacelas y recolectar moras y escalar rocas y pelear contra osos. Ya no. Por eso los trabajos de oficina nos hacen desgraciados; no conseguimos ningún resultado real y tangible de nuestro trabajo. Pero dedícate a la construcción al sol durante dos meses, y durante el resto de tu vida podrás conducir junto a cierta casa y decir, “la leche, yo construí eso“. Quizá por eso los tiroteos en masa son mas comunes en oficinas que en obras en construcción.

Es la clase de satisfacción física, de ensuciarte las uñas, que sólo puedes conseguir apagando el ordenador, saliendo a la calle y reconectando con el mundo real. Ese sentimiento, ese “yo construí eso” o “yo planté eso” o “yo le di de comer a ese tío” o “yo cosí estos pantalones”, no puede ser igualado por nada que internet tenga que ofrecer.

Salvo, ya sabeis, esta web.

viernes, 24 de abril de 2009

Factor Y

Toda convicción falla; hay que acostumbrarse a que las construcciones morales que nos hacemos en la cabeza choquen contra la realidad y no sea precisamente la realidad la que se rompa de vez en cuando. ¿A qué viene esto? Pues es que en este momento me cuesta un poco argumentar en pro de una eliminación de los estereotipos sexistas. No encuentro las ganas para volver a repetir lo mismo: la personalidad es contra todo pronostico más fuerte que el condicionamiento biológico . Será que no me quito de la cabeza una de las cuestiones de la diferencia de sexos más asociadas a las hombres: ¿Por qué estamos tan ineludiblemente asociados a la violencia?

Hoy he presenciado una escena de violencia de genero. Acontecimiento rancio donde las haya que contenía todos los elementos que se supone que se deben de dar en ella. Una mujer, joven, le gritaba a un hombre porque al parecer le había puesto los cuernos. La escena seguía así durante un rato hasta que el novio se cansaba y empezaba a hacer aspavientos. Al insistir la chica, él le gritaba, ella se daba la vuelta para irse pero era perseguida por chaval que la alcanzaba y le metía un tortazo, poniendola en su lugar y marchandose con aire victimista.

No tendrían más edad de la que yo o mi pareja tenemos.

En un programa indio una chica le da una torta a un concursante, él se la devuelve con más fuerza y ante tal acontecimiento los hombres del plató se arremolinaban ante el chico y cuando ya son unos cuantos se lían a golpes con él. Cuesta creer que ante una reacción así siga habiendo violencia sexista... quizás sea porque seguramente esos hombres sólo empezaron a rodearle porque otros lo hacían y les animó el hecho de poder dominar a alguien sin defensa posible y con una excusa social de por medio.

Me cansa ver que eso pasa en mi sociedad. Me cansa muchísimo. Tanto que voy a despreciar todas las consideraciones sociobiológicas que les rodean y les hacen actuar así para definirlos, llanamente, como una pandilla de auténtico subnormales. Unos por arremeter contra el más débil, otros, por dañar a la persona que “aman”, a la única persona que jamas deberían lastimar.

Y como he adelantado al principio, hoy no estoy con ánimos para argumentar en post del cambio social. Los hombres parece que estemos predispuestos a “ser mejores, más fuertes y más temidos” de entro los nuestros y no hay nada que se pueda hacer para remediarlo. Estamos condenados a cargar con el estigma genético y poco se puede hacer. Quizás una educación responsable y de calidad social... pero el chiste sobre la posibilidad de que eso exista ya lo hice hace mucho y no quiero mostrarme repetitivo.

Aunque yo nunca he pensando en pegar a una mujer. Eso debería decir algo.

miércoles, 15 de abril de 2009

El principito dice...

“-¡Buenos días!- dijo el principito.
-¡Buenos días!- respondió el comerciante.
Se trataba de un vendedor de píldoras muy perfeccionadas, las cuales calmaban la sed. Si se toma una pastilla a la semana no se necesita la necesidad de beber.
- ¿Por qué vendes eso?- dijo el principito.
- Es una gran forma de economizar el tiempo- dijo el comerciante-. Los expertos han hecho cálculos; han comprobado que se ahorran cincuenta y tres minutos por semana.
- ¿Y qué se puede hacer con esos cincuenta y tres minutos?
- Cada uno puede hacer lo que quiera...
- Yo- se dijo el principito-, si tuviera cincuenta y tres minutos libres para gastarlos en lo que quisiera me dirigiría tranquilamente hacia una fuente de agua”

Nuestra vida normalmente se compone de metas y objetivos que creemos que nos servirán para ser una mejor persona. Es decir, marcamos responsabilidades y gastamos nuestro preciado tiempo en ellas porque creemos que son estas las nos servirán para avanzar en la vida, y en cierta manera, sustentarla. Metas hay muchas y variadas: conseguir una carrera universitaria, o adquirir conocimiento en general, practicar un deporte asiduamente, dominar un instrumento, aprender a escribir o a leer con claridad y, más difícilmente, con calidad; y demás tareas normales como aspirar a formar una familia o ganar lo suficiente como para poder comprarse una finca y un burro (si, mama, un caballo también. No me olvido del caballo.)

Pero la filosofía ya se procuro de aclarar que el primer y ultimo fundamento de la vida es ser feliz y que no es sano tampoco centrarse en tanto objetivo y tanta responsabilidad... Lo más aconsejable la mayoría de las veces es acudir tranquilamente a nuestra fuente, donde podemos emplear más de cincuenta y tres minutos (o menos) y saciarnos con agua, fresas con nata, una siesta generosa, el baile de una mosca o cualquiera otra agradable y poco fructífera perdida de tiempo.

Así que los más prudente será recordar que si creamos toda esa gama de citadas responsabilidades y proyectos futuros quizás sólo sea para hacer más feliz el momento de dejar pasar el tiempo sin oficio ni beneficio, mandandolas con buen gusto a tomar vientos, disfrutando de la más estúpida de las felicidades.

Más claro agua.

martes, 24 de marzo de 2009

Pragmatismo e hipocresía.

Esta vez toca escribir un artículo político, concretamente sobre la sociedad vasca. Pero tranquilos, antes me meto un tiro que redactar más de dos lineas sobre “las reglas de juego y como hay que respetarlas en la política ”. Madre mía, si yo llegase al poder de gobierno en esa comunidad prohibiría con decreto de ley mencionar “reglas de juego” en cualquier discurso político. “Una vez constituidas las reglas de juego...” “Si las reglas de juego no se respetan...” “Una incongruencia en las reglas de juego...” Por dios, la definición es practica y sencilla pero hay otras maneras de mencionar el sistema político del País Vasco.

En fin, que me pierdo. Decía que voy a hablar sobre el problema político que se ha desarrollado a tenor de las ultimas elecciones, donde el PSE en vez de formar coalición con el PNV esta vez puede optar por pactar con PP para ascender al poder con él. La posibilidad de que ascienda al poder un partido no nacionalista, sustituyendo ademas al PNV con 29 años de gobierno (¿Sabían que la dictadura de Franco, ese régimen que a mi me suena más eterno que las pirámides, sólo duró 6 años más?) ha revolucionado el panorama y fomentado ríos y ríos de tinta hipócrita en los partidos que pugnan por el poder.

A ver señores, el agua clara y el chocolate espeso. Es obvio que en esa región hay un grave conflicto entre nacionalistas y no nacionalistas que diferencia su política con la del resto de regiones (cuatro años de PP, cuatro años de PSOE, aburrimiento de Boeder, cuatro años de PP...) Y que los pactos y el sistema en general van marcados según los conflictos entre esos dos bloques. Allá no se trata de derechas y izquierdas fundamentalmente, sino de otras cuestiones que ellos consideran más importantes. Muestra de ello es que el PSE tiene que pactar o con un partido de derechas (PP) o un partido aún más de derechas (PNV) y nadie parece sorprenderse mucho por ello.

Y lo que no entiendo es que la gente se sorprenda de que el PSE quiera pactar con el PP. Cuando el PNV tenía todas las de ganar hacía lo máximo posible por gobernar con nacionalistas y olvidarse de los que no lo eran y el PSE, obviamente, se tiraba el royo victimista de que había que integrar a toda la sociedad vasca y evitar el conflicto. Ahora que pueden gobernar ellos sin necesidad de los otros normal que se hayan olvidado de la integración y que el PNV abogue por la unión de los vascos criticando que se va a enfrentar a la población entre sí.

Argumentos a favor y en contra de un gobierno no nacionalista en Euskadi hay miles, tantos como los de un gobierno mixto o los que abogan por uno nacionalista. Pero que nadie se sulfure y se sorprenda, que lo que realmente quieren los partidos es gobernar. Y su pragmatismo obvia fácilmente todo argumento.

viernes, 20 de marzo de 2009

Huelga... ¿Para qué?

La huelga es una acción consistente en modificar una actividad o función con el objeto de realizar una presión para obtener un objetivo concreto. Suele presentarse en tres variantes normalmente: dejar de hacer tu actividad, hacerla siguiendo estrictamente todas las medidas impuestas para ralentizar el proceso, y realizarla lo más rápidamente y sin cuidado posible para crear bienes o servicios tremendamente defectuosos (que es la verdadera huelga japonesa). La primera huelga de la que se tiene constancia surgió en una metrópolis de Egipto y en España se legalizó en 1977. La huelga fue uno de los acontecimientos más significativos del siglo pasado y, un poco trágicamente, a día de hoy no tiene la más mínima utilidad social. La globalización ha suprimido el derecho a huelga.

Y es así porque hemos pasado de ser una sociedad donde se explota al marginado a ser una donde directamente se le excluye. Los obreros de hace 80 años eran el sustrato más bajo de la ciudad, pero aunque se situaban en condiciones completamente precarias y eran despreciados por sus dirigentes estos no tenían más remedio que utilizarlo para garantizar su sociedad industrial. El obrero era maltratado y necesitado en la misma medida. Por eso surgieron los huelgas, para cambiar las tornas en una sociedad que no estaba dispuesta a recompensar a la clase en la que se sustenta.

Como ya he dicho, eso es cosa del pasado. La sociedad global en la que nos encontramos se rige por los términos de la exclusión social. Básicamente ahora no todo el mundo es necesario en el sistema, por lo que a quien no lo es, se le puede apartar fácilmente. Por eso las huelgas no tienen la efectividad de antes ya que los patronos no necesitan realmente a los activos que están en huelga. Alguien que renuncia a su trabajo no causa un problema ¡incluso hasta igual da un beneficio en esta sociedad de paro!

¿Como hemos llegado a esa situación tan desfavorecida para el trabajador? Me duele decir que ha sigo gracias a la globalización y no por pocos motivos. Para empezar, ha permito descentralizar completamente todo el trabajo industrial. Antes tenía sentido okupar y gestionar una fabrica de coches ¿pero para qué tomas la fabrica de puertas del modelo n345? ¿A quién le venderías el producto? Más si las demás fabricas que terminan el modelo están en control de la antigua patronal y encima en otros países (la coordinación supranacional de los trabajadores es un chiste bastante amargo)

También hay que tener en cuenta el volumen de las multinacionales. Muchas superan en poder y en renta a los gobiernos y casi todas están en muchos más países de los que podríamos imaginar. Restringir el poder de una empresa en tu país puede suponer que se marche al país vecino. La globalización ha conseguido que los Estados ester incentivados a permitir el descontrol de las multinacionales (¿coordinación entre los países? Como no sea para aumentar los impuestos...)

Y por último, el dato que hace que la globalización pueda imponerse y acabar con la efectividad de la mayor arma que antes tenía el trabajador: la globalización es imparable. Esta aquí y ya no se puede ir. No se puede evitar que Internet exista, ni que sea más barato transportar el material de la India que del pueblo vecino, ni que se puedan controlar los sistemas de riego a 2500 kilómetro de distancia. Esto no hay quien lo pare.

¿Y qué poder se tiene ahora? Es más sencillo de lo que parece: si antes se presionaba no produciendo ahora se debe presionar no consumiendo. La globalización no necesita que trabajes para ella, tú necesitas trabajar para ella. Pero la globalización no puede consumir para ti, necesita que consumas para ella. En un ejemplo para mencionar podría ser de las multinacionales de la música (SGAE cuanto te quiero) que tienen cogidos por los huebos a todos los músicos (sus trabajadores) pero están siendo doblegadas por el poder de decisión de sus consumidores. Solo se necesita encontrar la manera de organizar a las personas para que no consuman determinados elementos hasta que alcancen sus intereses. Algo que no hace falta decir que es mucho más difícil que organizar una huelga.

Y para dentro de unos días, para compensar un “artículo” demasiado largo, haré gala de mi más fina hipocresía y recitare mis alabanzas diarias hacia la globalización. Porque opinar no significa tener criterio.

miércoles, 18 de marzo de 2009

Pausa favorecida, propiciada y jodidamente impuesta por mi compañero Kike. Que me jodio el ordenador aplicandole corriente de distinta medida; fundido entero quedo.

sábado, 28 de febrero de 2009

Cambios

Esta claro que como personas estamos subscritos a nuestra generación. Podemos apreciar elementos del pasado y adaptarnos a los futuros, pero sólo aquellos que han ido de nuestra mano se nos hacen verdaderamente normales. Y es que estamos por naturaleza predispuestos a aceptar como normal lo que hemos vivido y a denigrar, aunque sea ligeramente, lo que viene. Ya saben “cualquier tiempo pasado fue mejor”.

Como uno de los puntos destacables de mi generación podría subrayar el nacimiento de las redes sociales a través de Internet. Mis dedos teclean con rapidez (y con bastante rapidez) gracias a las horas y horas de Messenger que he pasado desde los catorce años. Instrumento que me ha permitido miles de charlas con amistades, conservar perfectamente otras, hacer nuevas y hasta solucionar más de un conflicto que en persona hubiese sido mucho más desagradable (todo adolescente sabrá apreciar el regalo que es poder tontear con una persona por la red) Todo eso sin tener que preocuparse por el problema de la distancia. A este invento se le debe añadir el descubrimiento del blog, que me ha acompañado desde que empecé a escribir como soporte para mis escritos; creo que eso se hace un poco más evidente aquí ¿no?.

Pero Internet cambia rápidamente. Y aunque para mí el Messenger y el Blog son unas magníficas herramientas para la socialización (como antes para otros era el bar) y con ellas me basto, la sociedad ya ha encontrado unos competidores y futuros vencedores con los que comunicarse en la red. Tuenti, Badoo, Facebook son las nuevas realidades de nuestros hermanos pequeños y a los que nos toca adaptarnos (por supuesto, manteniendo que lo anterior era mejor). Antes todo el mundo tenía Msn, ahora todo el mundo tiene Tuenti.

Pero igual de estupido es unirte a algo porque todo el mundo lo hace, como no hacerlo porque lo hace todo el mundo. Y a mi edad todavía no puedo permitirme ser un sociopata atrapado en el pasado, esperemos a eso al menos diez años más. Así que me he hecho un Tuenti y aunque por lo pronto me parece de lo más aburrido (una copia perfeccionada del fotolog) no descartó que al final le encuentre utilidad. Al menos me han llegado rumores de que hay charlas filosóficas y la posibilidad de conocer a gente interesante.

Y aunque este artículo se pudiera resumir en le hecho de que hay que adaptarse a las nuevas corrientes aunque nos parezcan tontas. No quiero despedirme sin hacer un poco de crítica a estos nuevos instrumentos de relación social. Y es que aunque me sorprende que una mecánica tan vacía haya podido atraer a personas con la adolescencia ya pasada (¿hacerse miles de fotos para colgarlas y cosechar comentarios?) lo que de verdad me causa cierto estupor es la facilidad con la que todo el mundo ha abandonado su derecho a la privacidad para adaptarse a la nueva moda de las relaciones sociales.

Se da todo tipo de información privada a la red, desde lo más básico como nuestro cuerpo y nuestro verdadero nombre, hasta elementos más complejos de nuestra vida como que es lo que hemos hecho este fin de semana y con quien. Y podría escribir otro artículo argumentando porque no se debería hacerlo, pero es la lógica de no hacerlo es tan aplastante que no hace ni falta. Así que prefiero irme hasta el mes que viene.

Buen fin de semana a todos. Y por dios, dejar de dejarme ciego con la camarita de los cojones en los bares de toda la ciudad. Gracias.

sábado, 21 de febrero de 2009

Necrofília mediática.

En el año 2007 se constituyeron 367 delitos de homicidio con sus variantes, que seguro que podremos extrapolar a nuestro año debido a nuestro gran sistema penal. Eso quiere decir que lo más seguro es que este año mueran 367 personas a manos de otra: una persona tomará una copa de más y envestirá a una moto, otro morirá en una pelea en un bar (embravecido por el alcohol y alcanzado por un arma blanca) asistiremos a más de un ajuste de cuentas entre bandas y mafias y lo más seguro es que alguien decida que otro alguien es menos que él y le reviente la cabeza con un martillo pilón. Sin olvidar los múltiples delitos de violencia de genero; que a la sociedad nos suelen doler más.

Y de todos esos delitos que han ocurrido, todos los que van a ocurrir y los que previsiblemente ocurrirán, los medios de comunicación han seleccionado uno para prostituirlo ante una España hambrienta de morbo: el asesinato de Marta a manos de su presunto (y algo más que presunto...) asesino.

La única diferencia real entre su muerte y la de los demás es que su historia empezó como una desaparición y la televisión quiso hacer lo que hace con todas las desapariciones recientemente: explotarla. Así que se nos metió un poco de miedo con la posibilidad de que un día nuestros hijos desaparezcan por mano y causa de mafias, pederastas y hasta sectas satánicas si hace falta.

La historia enlazó cuando se descubrió que una persona podía haberla matado (si si, se que es casi seguro que ha sido él. Pero hasta que no se pruebe en un juicio hay que poner palabras como “presunto” y “podía” constantemente) El chico confesó que la golpeó con un cenicero, la mató y la arrojó, acojonadísimo vivo, con unos amigos al río. Desde su confesión los medios no han parado con la noticia: llevándose hasta denuncias del protector del menor y mi profundo asco por cada foto denigrante (tanto de asesinada como asesino) que han sacado.

Y mirad: no me da pena Marta. No me da pena Marta porque no la conocí; si lo hubiese hecho estaría muerto de rabia y frustración, agradeciendo toda la presión mediática y pregonando una venganza mucho mayor a la establecida en el Código Penal. Pero como estoy fuera, todavía puedo apreciar que este caso solo es un caso más, que no tiene nada de especial y que no beneficia para nada a nuestras estructuras sociales. Esto es el morbo por el morbo, odiar por odiar.

Y bien deberíamos recordar que la sociedad iría muchísimo mejor si los políticos saliesen en televisión para explicar los 367 delitos de homicidio y variantes realizados el pasado año y porque no bajan, en vez de dedicarse a prometer castigo contra un caso concreto porque alguien ha decidido que esta semana toca odiar (¡y ganar mucho dinero con ello!) al asesino de Marta.

martes, 10 de febrero de 2009

El Emperador de Estados Unidos.

Tengo una historia. Empieza en Septiembre de 1859; va sobre Joshua Norton, Norton I, primer y último emperador de Estados Unidos. Un hombre que se proclamó a si mismo en Estados Unidos, la tierra de las oportunidades, de caos y confusión, monarca. Pues vio la necesidad de serlo y la necesidad de los demás de que lo fuera. Joshua era un loco, un empresario que la vida había arruinado. Pero con su locura cumplió un sueño, por el cual la humanidad ha muerto y asesinado por miles, quiso ser emperador y lo fue.

No se deshizo en los delirios de los vagabundos (oprimidos por la pobreza, el hambre y el desprecio de la masa) porque como Emperador tenía el deber de satisfacer a sus súbditos, aunque solo fuese provocando sus risas. También esquivó las garras de la insatisfacción, provocadas por el deseo consumista que ya se extendía como un virus por toda la población, pues el era Norton I, monarca de Estados Unidos; y esto le bastaba. Y evito la tristeza, pues aunque realmente sólo era un vagabundo más, abandonado en las lluviosas calles de San Francisco, nunca desespero ¿Por qué iba a desesperar? El quería ser Rey, y lo fue.

Su historia termina en Enero de 1880, cuando su corazón le falló y 10.000 personas desfilaron ante su capilla honrando al primer y último emperador de su tierra. Reclamo turístico de la ciudad.

También tengo una idea. Va sobre las personas y sus sueños. Y como estos son capaces de hacerlos felices sin que les importe como se desarrolla el mundo a su alrededor. Pues si algo hace humanas a las personas es su facultad para soñar y luchar por cumplir esos sueños.

A veces pienso que el camino de los sueños es el único que merece seguir. Pues nunca se termina; se queda ahí, contigo, haciéndote feliz hasta el fin de tus días. Y que es mejor que los sueños no se cumplan del todo, que se acerquen a ti, hasta casi rozarte, pero que no terminen de cumplirse. Ser felices con ellos como es feliz el amante que espera el beso a un milímetro de los labios de quien desea.

Estoy seguro que nuestro señor Norton I no hubiese sido más feliz si el mundo hubiese satisfacido completamente su demanda, sentado en el balcón de palacio saludando a las masas enfurecidas. Creo que le bastaba con soñar lo que quería ser. Que le bastaba con vivir ese sueño sin llegar al alcanzarlo del todo.

jueves, 5 de febrero de 2009

Discográficas a la deriva.

Después de buscar un soporte para comprar música por la red, y tener que bajarme el Ares para bajármela gratis porque es imposible de encontrar, me apetece hablar del panorama musical.

Empecemos con un concepto clave; a las discográficas les queda el canto de un duro para entrar en un descenso imparable hacia su destrucción, y es posible que el futuro de la música (que para ellas no va a ver rescate) se vaya con ellas. Sus márgenes de beneficios se están reduciendo año tras años y su popularidad no sigue un camino distinto. Aunque el verdadero problema es el previsible ostión que se meterán cuando la generación P2P tome el control, con la creación de programas para la fácil descarga de música de calidad gratuita (un Spotify de descargas). Futuro próximo amigos.

Y aunque la música es algo que nos beneficia a todos, esta vez no nos pueden echar la culpa (por mucho que lo intenten esos señores del puro) a nosotros, los consumidores, por la caída del mercado. Más bien tendremos que darle las gracias a ese genial concepto de capitalismo feroz, donde los grandes de las discográficas han preferido forrarse en su tiempo antes de evolucionar, con coste para sus bolsillos, para adaptarse al mercado. Pan para hoy y hambre para mañana, que ya será presidente otro.

Y es que las discográficas vivieron su época de oro con los cds. Cuando convencieron a la masa de que eran mejores que los vinilos (seguramente cierto) y que eran muchísimo más caros de hacer (ni del palo…) Ganando millones y millones con grupos absurdos y miles de canciones de paja en un formato jodidamente caro; amigos, los consumidores no tenían otra que comprar o comprar.

La cosa se torció con la llegada del mp3, Internet, y las redes de intercambio libre (¡completamente legales! Por mucho que dijeran lo contrario). El cd se mostró arcaico y los precios aparecieron excesivos, pues ahora se podía tener gratis y el respeto a las discográficas no estaba muy extendido que digamos; no es que se lo merecieran mucho.

¿Intentaron adaptarse? ¿Ofrecieron contenidos baratos, en formato mp3 y por Internet? Definitivamente no. Prefirieron agotarse en pleitos absurdos intentando cerrar temporalmente los sitios de descarga y presionar para implantar cánones que no iban a sacarlos de la ruina. El resultado ha sido la creación de una magnifica excusa para descargar sin ningún tipo de recargo moral. Se extendió la cultura de la descarga libre, cultura que como sigan así no podrá pararse aunque se empiece a ofrecer la música a su verdadero precio, pues se está perdiendo el respeto y la valoración al artista.

Y de esto: o surge un nuevo concepto de música en los escenarios, con formatos en la red descargables a precios módicos (que descargue quien valore al artista) representado ya por empresas como Itune de Apple. O la industria se va a la mierda, dejamos de pensar en nuevas promesas y nos lanzamos a los clásicos de los ochenta para abajo.


Epic Fail:

O comerse un post en sencillos y amenos pasos.

Resulta que el Spotify ha sido lanzado por las propias discográficas. Con el lema "escucha pero no descarga" han creado un programa gratuito, sencillo, que te permite acceder con buena calidad a todas las discografías de todos los grupos conocidos y por conocer; y a su vez proporcionar un "Zas en toda la boca" a bloggeros listillos como yo.

No obstante, las limitaciones que están empezando a poner en su uso las discográficas nacionales y que no se pueda pagar por descargarte música hacen que este post tenga todavía un poco de sentido.

Pero el Zas en toda la boca no me lo quita nadie.

martes, 3 de febrero de 2009

Divagaciones sobre la ciencia.

Nym es una gran chica que, después de discutir con un amigo, se acordó de este blog y de lo que aquí se cuenta; o como se cuenta. Con un discurso más apasionado e introvertido, y una total despreocupación por el número de palabras que utiliza, aporta un soplo nuevo. Agradecerlo.




¿Para qué?

Cada día descubren otra estrella
Con dos o tres planetas obligados
Y discuten si hay agua ¿para qué?

Aquí tenemos buenas almas fénix
Almas resecas y mojadas/cuerpos
Que enflaquecen de pasmo o de cordura
Niños que nacen cada vez más diáfanos
O más oscuro y chupados/madres
Dispuestas a parir misericordia
Y sobre todo místicos del oro
Especialistas en su numismática
De raquitismo y de pobreza ajena

¿para qué desvirgar el universo
si el pedacito que nos ha tocado
es más injusto que morir de hambre?

Pongamos que allá hay agua/ ni siquiera
Tendrán los pescaditos de mi río

[Mario Benedetti; Insomnios y duermevelas]

Buscaba guerra y la encontré, le di a leer ese poema.
Yo, defensora de utopías, respaldaba los valores humanos y la moral, negando por completo que lanzar una nave al espacio para descubrir si en Marte hay agua teniendo aquí gente que se muere de sed, fuera productivo. Él, por el contrario, afirmaba que los recursos de la tierra son insuficientes para abastecer a toda la población por mucho mas tiempo, incluso suponiendo que los países pobres siguieran siéndolo. Mientras ahora muere de hambre (hablando hipotéticamente) un 20%, si no descubrimos un lugar de donde abastecernos, en un tiempo morirá un 40% y la cifra seguirá aumentando (hipotéticamente, claro) Y ¿qué es preferible, que muera un 20% ahora y más tarde salvemos más vidas? Pues en la práctica sí, pero ¿moralmente? ¿No tienen esas personas derecho a vivir y alimentarse?
Entonces yo utilicé la palabra “administración”, pero claro, para administrar una población que aumenta exponencialmente frente a la materia del universo, haría falta un control de la natalidad, y vuelta la burra al trigo. ¿Tenemos derecho a decidir quién nace y quién no? Mal asunto, mal asunto.

Más tarde recaímos en el tema de la tecnología y el avance desenfrenado de esta; de como el ser humano poco a poco se estaba transformando en Dios, cómo a partir de cosas que la naturaleza nos ha dado estamos intentando replicarla, copiarla, imitarla. A día de hoy existe la nanotecnología, robots microscópicos que cada vez se asemejan más al funcionamiento de una neurona, transmitiendo información y calcando las bases del funcionamiento de estas ¿No da miedo? ¿Qué ocurriría si fuéramos capaces de crear una máquina capaz de recoger todas las sensaciones que capta el ser humano, percibirlas, memorizarlas, interpretarlas y aprender de ellas? Por que, amigos ¡vamos por ese camino! Estamos jugando a ser Dios y estamos obviando el hecho de que venimos de la naturaleza. Yo no creo que una máquina pueda interpretar los sentimientos. Bueno, quizás si pueda interpretarlos de alguna manera, pero ¿y sentirlos? ¿Qué es una sonrisa? ¿Una expresión del estado de ánimo… o es algo más?

Y ahora, pongamos la cosa más interesante:
Clonación. Si, si; clonación. No hace ni dos horas que he leído un artículo sobre como habían conseguido clonar a una especie extinguida hace años (Jurassic Parck returns!) Esperemos que no por que, si la naturaleza quitó a esa especie de la faz de la tierra ¿tenemos derecho a devolverla a la vida? ¿Volvemos a jugar a ser Dios? ¿Podemos hacerlo? ¿Debemos hacerlo?
Y si hicieran una clonación de alguien ¿podría ser una clonación perfecta? Hace años escuché la teoría de crear clones para, por si pierdes un brazo, tener otro de repuesto. (WTF? ¿Y la moral? ¿Y la ética? ¿Y, y, y…?) Pero, fuera a parte de todas esas cosas, aunque hubiera alguien exactamente igual que tu, con tu misma carga genética, sería imposible que fuera tu réplica por el sencillo hecho del ambiente. Si, el ambiente, incluyendo en este las experiencias, los recuerdos, el entorno y la socialización. Ya no sería una persona igual que tu, sería una persona diferente. Y en ese caso ¿no sería como quitarle un brazo a la primera persona que te cruzar por la calle? Solo que en vez de ser incompatible, lo es.

¿En dónde nos estamos metiendo, señores? Yo espero no vivir para verlo, gracias.
Aunque, tal cual vamos, seguro que descubren cómo sacar nuestra psique (o alma, como queráis llamarlo), guardarla en un tarro e introducirla dentro de algún tipo de máquina dentro de 100 años y devolvernos a la vida. A fin de cuentas, según la ciencia, la psique es solo nuestros recuerdos, vivencias y el funcionamiento específico de nuestro cuerpo que nos hace actuar de determinada manera. Solo hay que descubrir todos esos factores y replicarlos ¿no? ¿Te haría gracia despertarte dentro de 100 años? A mi no.

Pero todo esto no son solo más que las conclusiones a las que llegué después de escuchar. Por que, aunque conozcas todos los ingredientes y la preparación de un pastel de chocolate ¿no te sigue pareciendo riquísimo? (y para los que no les guste el chocolate, tenéis un problema) Por mucho que diga la ciencia el ser humano sigue siendo y será la cosa más fascinante e impredecible que jamás haya llegado a conocer. Y por supuesto, lleno de “magia”

Yo no soy una persona de debates, no se me da bien defender mis pensamientos. Hace poco me han dicho que seguramente sea por que se debaten argumentos, no pensamientos. Yo he pensado “bueno, quizás si. Pero se me da bien prender y escuchar a los demás”. A si que, todo esto son las contestaciones y divagaciones que hice de camino a mi casa después de que me dejara sin argumentos en el debate y comenzara a escuchar.
Lo que viene siendo l’esprit d’escalier ¿Os suena?



Nymphaea Alba.

viernes, 30 de enero de 2009

Experiencia y genes.

Hace unos días tuve una discusión sobre las diferencias entre hombre y mujeres en el marco de su comportamiento, pues para disfrute bisexual, las diferencias físicas están bastante claras. No obstante, como nos metíamos en los terrenos de la psique el asunto se volvió más espinado.

Las posiciones quedaron radicalmente opuestas desde el principio. Ella, defendiendo las obvias diferencias psicobiológicas. Yo, negándoles cualquier utilidad práctica en las relaciones individuales y situándolas como un baremo aceptable estadísticamente, pero nada más. Resumiendo: un claro “si hay diferencias” contra un “no las hay”.

En el fondo, mi negación de las diferencias sexuales, como mi posición en otros muchos temas, viene de la misma fuente: mi completo desprecio (que palabra tan fea) por los factores biológicos en el comportamiento de las personas. Claro, no voy a negar que existan. Pero no puedo evitar no pensar que realmente tengan algún valor decisivo. Y aun así, cuando se demostrase que estamos hechos de un 80% de genes y de un 20% de experiencias, me inclinaría a afirmar que ese 20% podría modificar cualquier aspecto de la persona. Cosa que los genes no.

Estudiante de Derecho y Economía Capitalista (que suena infinitamente mejor que Administración y Dirección de Empresas), interesado por la filosofía, la historia, la teología y la sociología no resulta raro que este incentivado a tomar esa posición. Cada una de esas disciplinas se para en el aspecto de la experiencia y de la relación social, obviando normalmente la genética. Volviendo a resumir: letras puras.

Y es qué ¿Cómo se explica la capacidad completamente aleatoria e impredecible del ser humano? ¿Cómo afirmar al 100%, que un grupo de personas tenga que ser más afín a la preocupación sentimental qué otro grupo, solo por predisposición orgánica? ¿Y si encontramos a alguien que se comporta completamente diferente a como se debería comportar según los varemos biológicos? ¿Qué hacemos con una teoría del 99% ante seres humanos, capaces todos y cada uno de ellos, de mostrar una aleatoriedad infinita?

En mi caso, lo tomo todo como informaciones estadísticamente útiles. Y procuro conocer a las personas sin fijarme en ningún factor biológico, si eso alguno social (y no me gusta hacerlo muchas veces). Conocerlos como quien habré un libro en blanco, desconociendo que encontrara, sin aplicar ningún prejuicio positivo o negativo. Porque se que aunque la biología diga que el 99,99% de los individuos se han de comportar de tal manera, me guardo el beneficio de la duda para ese 0,01%. Porque ya sabéis “vale más un inocente fuera, que mil culpables dentro”.

Y no me voy sin advertir el peligro que supone las líneas de investigación que pretenden modificar la conducta de las personas a través de la modificación de su sistema biológico, obviando su faceta social. ¿Psiquiatras o psicólogos? ¿Castración química o pulseras de seguimiento? ¿Aborto sistemático de personas con Síndrome de Down o políticas de integración social? Pongámonos lógicos y digamos que un poco de los dos, pero inclinándose por el segundo aspecto oyes.

Joróbate Flanders.



Fe en las ratas: Me dicen que el tecnicismo no es experiencia, si no que se dice más bien ambiente. Sea dicho.

lunes, 26 de enero de 2009

Excusa se escribe con x.

He vuelto, casi sin querer, a dejar de escribir en este blog. Y aunque la cantidad de post escritos por mes no suele ser mayor en otras temporadas, al menos esta vez tengo un pequeño contingente de excusas preparadas para justificarme. Vamos a ello:

Estoy preparando el guión de un webcomic. Todavía no tengo nada escrito, pero tengo la idea dándome vueltas por la cabeza. Este fin de semana espero ponerla por escrito para motivar a mi dibujante (guapa entre las guapas) a empezar cuando antes.

Empecé con un nuevo blog (L`escala que sent) donde tenía intención de publicar de forma más libre y picante; todavía no se muy bien que haré con él, pero ahí está, esperando que le haga caso.

Tengo exámenes. Exámenes gordos de una carrera que representa lo que viene a ser más o menos el infierno. Hasta que no los termine no puedo plantearme ningún otro proyecto enserio.

Y paremos de contar. No son grandes excusas, pero son algo.

viernes, 16 de enero de 2009

Derecho en huelga.

Lo que pasa con las crisis es que tienen la manía de destapar toda la mierda que antes quedaba sepultada en la avalancha de marketing, nuevos productos y progreso. Y de pronto la sociedad se encuentra, cíclicamente, con industrias poco competitivas, equipos deportivos con pucherazo, falta de nivel académico, problemas de abastecimiento energético y, que es lo que nos interesa en este artículo, organizaciones burocráticas completamente arcaicas, corruptas e ineficientes.


De pronto y sin aviso previo, la población tiene que elegir entre miles de opciones para quejarse, practicando el buen arte de la manifestación. Pero, entre todas esas opciones, me temo que una se va a pasar por alto para la opinión pública y su afán recriminatorio. Y esta cuestión, pese a la crisis y al déficit, tiene que ser solucionada de una vez. Y no, no me estoy refiriendo a la educación española (¡que también podría!) si no a la inútil organización jurídica que tenemos en España, puesta de nuevo en la actualidad por la posible (aunque legalmente imposible) huelga de Jueces.


Que la justicia española esta mal gestionada es algo que ya no se duda. Años de retraso en la realización de juicios, ineficiencia en la aplicación de métodos preventivos y de control, impunidad penal para muchos procesados por saturación, lo dejan bastante claro en las primeras tomas de contacto. En mi caso me di cuenta de que todo era una mierda (destapada) cuando descubrí que un amigo es incapaz de exigir el dinero de su manutención a su Padre, algo bastante común; o de que hay practicas delictivas (gorrillas violentos) que ya ni siquiera merece la pena denunciarlas porque, por falta de presupuesto, ya no se combaten.


Y el gobierno podría presentar alguna excusa si no fuese porque en los juzgados se sigue utilizando papel y lápiz y que la imagen de los expedientes pendientes amontonados en las mesas toca los cojones a quien quiera buscarla por el amigo Google.


Cualquier empresa privada, desde el Banco Santander a Cinesa Espectáculos (un cine), tiene toda su información completamente informatizada y disponible para que cualquier superior pueda revisarla cuando quiera (por muy estupida y trivial que sea) ¿Cuál es la excusa del Estado para no hacerlo en una de las instituciones troncales de su funcionamiento?


Y no es que estemos hablando de la contratación de más psicólogos penitenciarios, ni de la utilización generalizada y eficaz de pulseras de seguimiento para cualquier maltratador reincidente, ni de la de más policías en las calles… Que hablamos de ordenadores gente.


Y para resumir, teniendo en cuenta que la buena gestión judicial nos afecta a todos y que tanta ineficiencia nos va a dejar con el culo al aire pronto (si no lo hace ya) recomiendo mosquearse y cagarse un poco en lo ratas que son lo gobernantes, que para rescatar el sistema bancario tienen, pero para el judicial no.

lunes, 12 de enero de 2009

Una guerra literalmente fría.

Llego un poco tarde para hablar entre el conflicto entre Ucrania y Rusia que ha puesto en jaque a toda Europa. Pero como hace meses que se veía venir y su desarrollo era más que predecible tampoco me siento muy mal por no haberlo narrado antes.

Para los que no hayan seguido los periódicos, Rusia distribuye el gas que va hacia Europa a través de Ucrania, país que al parecer se ha dedicado a robar de manera ilegal parte de ese gas (con la justificación, reprochable o no, de que se le obliga a pasar un material por el que saca poco beneficio y que proviene de una potencia imperialista). Rusia, indignada toda ella, decidido poner todas las cartas sobre la mesa y cortar todo (póngalo en mayúsculas en su cabeza por favor) el gas que pasa por el viaducto Ucraniano, que viene siendo como cortar el gas a mitad de Europa, para presionar a la Unión Europea para que construya otros canales por donde distribuir el gas (y de paso, ensayar las consecuencias de un posible bloqueo energético a Europa si se pone tonta).

Europa alarmada, con Alemania a la cabeza, se ha dado prisa en fomentar un dialogo entre los dos países, solucionando el conflicto con la condición rusa de que Europa envie observadores neutrales para garantizar el paso integro del gas por Ucrania. El suministro normalizado debería establecerse para dentro de tres días o así. Por lo que varios países de Europa del Este (Bulgaria, Rumania, Eslovaquia y Rumanía) sólo tendrán que soportar una semana sin nada de gas.

Sin nada de gas. En invierno. En Europa del Este. Sin nada de gas. En temperaturas de menos diez grados bajo cero. Se que es muy típico hacer artículos reparando en el daño hacia la población, pero es que joder, enserio, ¿es que ha nadie le preocupa que un país como Rusia pueda dejar si fuentes de calor en pleno invierno a todo un país? ¿Y más por motivos que ni siquiera tienen que ver con ese país?

España, al comprar gas de otras procedencias, ha dejado pasar el caso como puramente anecdótico. Y en fin, tantas bocas que llena el concepto de “unión” “europea” en nuestros políticos, y tantas cierra cuando habría que unirse para ayudar a países europeos que están medio subyugados por un vecino no tan europeo.

Para mí, todo esto es un ejemplo más de la necesidad de desarrollar medios para conseguir energías limpias. Porque aparte de no joder el planeta, se pueden producir en mayor o en menor medida en todo el mundo. Muchos conflictos se ahorrarían si cada país tuviese segura su producción energética. Y nunca más una persona tendría que morir de frío sólo porque a otro país no le cuadran las cuentas económicas con un tercer país.

Por cierto, tras el conflicto, ya se han planteado dos proyectos de centrales nucleares. Y lo entiendo, más vale contaminado que no subyugado.



Fe en las ratas: Me equivoque. El gas sigue sin fluir hacia Europa; todavía no se sabe cuando lo hará.