martes, 4 de mayo de 2010

4 de Mayo.

Mirando al futuro todos tenemos una serie de expectativas sobre el mismo. A veces exageradas, a veces no. Pasada la adolescencia desalojé la mayoría de ellas por imposibles y, oigan, fueron muchas (motivado quizás porque en esos años llegue a pensar en menor o mayor tiempo que TODO tipo de ideología podía funcionar). Ahora apunto de terminar el primer año de mi segunda década tengo otras ciertamente mas pragmáticas:

-Abandonada la Guerra Fría que tanto acojonó a la generación posterior, me conformó con que este mundo dualizado pase a estar polarizado por distintas naciones (EE.UU, Rusia, China, Brasil...). Sinceramente, todo eso de la ONU y el gobierno democrático mundial me parece algo de un imposible a medio plazo que mejor ni pensarlo, así que con que existan más tiranos en el mundo, y en la mesa de “putadas al mundo” se sientes cada vez más, me conformo.

-Fin de las guerras a gran escala, así de claro. Con la llegada de la “destrucción mutua asegurada” los países se han de adaptar a adoptar unos métodos nuevos en sus relaciones con los demás, es decir, ya nos podemos masacrar como a cerdos casa San Martín, ni nos podemos poner burros con eso del “espacio vital”. Las cosas están como están y ahora toca someter o someterse a través de la política y la economía. Cosa que me parece genial, porque se me antoja mejor trabajar 14 horas al día para levantar mi país que convertirme en carne de trincheras por el futuro.

-La pobreza va a seguir estando ahí, trágicamente asegurado. En un sistema capitalista como el que estamos no hay recursos para todos y diga lo que diga la ONU, a los países pobres no se les va a dejar levantar jamás (sobra gente en el mundo al parecer). Espero que poco a poco existan cada vez más países en la zona de la “rica” sin que ello provoque una desestabilización incontrolada, pero nada más.

-Sobre los países ricos me reservo tres deseos centrales: la difusión de la libre cultura, la total normalización de la homosexualidad y la recuperación del Estado de Bienestar. Y esos tres puntos son los que me bailan y espero que consigamos entre todos que tiren para adelante.

-Y también me gustaría pensar que avanzaremos en la idea de la unión de estados. Pero viendo como le va a la Unión Europea prefiero no hacerme ilusiones al respecto.

Y aquí dejo el botón de muestra a modo de pequeña capsula del tiempo. ¿El año que viene seguiré pensando lo mismo?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

"La sorpresa es un factor importante en los regalos."