miércoles, 15 de abril de 2009

El principito dice...

“-¡Buenos días!- dijo el principito.
-¡Buenos días!- respondió el comerciante.
Se trataba de un vendedor de píldoras muy perfeccionadas, las cuales calmaban la sed. Si se toma una pastilla a la semana no se necesita la necesidad de beber.
- ¿Por qué vendes eso?- dijo el principito.
- Es una gran forma de economizar el tiempo- dijo el comerciante-. Los expertos han hecho cálculos; han comprobado que se ahorran cincuenta y tres minutos por semana.
- ¿Y qué se puede hacer con esos cincuenta y tres minutos?
- Cada uno puede hacer lo que quiera...
- Yo- se dijo el principito-, si tuviera cincuenta y tres minutos libres para gastarlos en lo que quisiera me dirigiría tranquilamente hacia una fuente de agua”

Nuestra vida normalmente se compone de metas y objetivos que creemos que nos servirán para ser una mejor persona. Es decir, marcamos responsabilidades y gastamos nuestro preciado tiempo en ellas porque creemos que son estas las nos servirán para avanzar en la vida, y en cierta manera, sustentarla. Metas hay muchas y variadas: conseguir una carrera universitaria, o adquirir conocimiento en general, practicar un deporte asiduamente, dominar un instrumento, aprender a escribir o a leer con claridad y, más difícilmente, con calidad; y demás tareas normales como aspirar a formar una familia o ganar lo suficiente como para poder comprarse una finca y un burro (si, mama, un caballo también. No me olvido del caballo.)

Pero la filosofía ya se procuro de aclarar que el primer y ultimo fundamento de la vida es ser feliz y que no es sano tampoco centrarse en tanto objetivo y tanta responsabilidad... Lo más aconsejable la mayoría de las veces es acudir tranquilamente a nuestra fuente, donde podemos emplear más de cincuenta y tres minutos (o menos) y saciarnos con agua, fresas con nata, una siesta generosa, el baile de una mosca o cualquiera otra agradable y poco fructífera perdida de tiempo.

Así que los más prudente será recordar que si creamos toda esa gama de citadas responsabilidades y proyectos futuros quizás sólo sea para hacer más feliz el momento de dejar pasar el tiempo sin oficio ni beneficio, mandandolas con buen gusto a tomar vientos, disfrutando de la más estúpida de las felicidades.

Más claro agua.

5 comentarios:

  1. Muy bueno. Mucho tiempo sin verte escribir así de interiorista

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  2. Oh gracias, aresti, la verdad es que estoy orgulloso de este texto en particular.

    ¿el tuyo nuevo para cuando?

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  3. Sigo recabando información. Es mucho mas polémico y enrevesado de lo que esperaba, pero sin duda será bueno eso espero

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"La sorpresa es un factor importante en los regalos."