domingo, 8 de noviembre de 2009

It

Acabo de terminar 1500 páginas de novela de terror. Estimo que más o menos lo habré hecho a un ritmo de cien páginas por día, que el final haya sido tan bueno hace que merezca la pena.

La novela en cuestión era It, de Stephen King y ha sido con la que me he estrenado en este genero. Lo primero que se me ocurre decir es que no he pasado miedo en ningún momento, quizás cierta inquietud por varios conceptos, aunque si he experimentado una terrible preocupación por los personajes. Había veces que no podía para de leer y irme a la cama sin más, era como dejar al chico solo ante lo que le perseguía por entre los arboles, solo ante la oscuridad, así que casi forzadamente tenía que pasar página tras página hasta que la victima volvía a algún espacio seguro de la ciudad (o no volvía).

A primera vista el monstruo, eso, it, algo, parte de un concepto que parece fácil de derrotar, pero que no lo es. It es algo que tu temes y la única manera de derrotarlo es superar ese miedo. Parece fácil ¿no? Es sencillo, si ves un vampiro con hojas de afeitar como dientes solo tienes que hacerle frente y clavarle una estaca metafórica. Es el acto de hacerle frente lo que acaba con él. Así que sabes que solo te basta con creer que puedes hacerlo para matarlo, y creer debe ser sencillo cuando sabes que puedes hacerlo.

Pero no lo es; y en la realidad tampoco lo sería. Porque nuestra mente no funciona así. Da igual que sepamos que podemos hacerlo, da igual que lo hayamos hecho ya. El pensamiento que te corroe por dentro sin que puedes evitarlo es que puedes fallar y eso tendrá consecuencias. Sabes que puede resultar mal y que pensar sobre eso no mejora las cosas. En la vida real sufres un gatillazo, te caes de la moto, suspendes un examen... Con It la gente flota, porque allí abajo todos flotamos.

2 comentarios:

  1. Olvidamos que la mayoría no fue abultada y omitimos las ilegalizaciones de otros grupos políticos vascos en el Parlamento, esto podría haber cambiado los resultados en cierta medida. Por ese motivo el "por fin nos quieren dentro" es una verdad a medias.

    P.S.: Sólo te falta escuchar a Jiménez Losantos... Un abrazo

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  2. Tendré yo algo de periodista también, al menos al saber que son las medias verdades las que interesan.

    Al señor Jiménes no se, pero a la Cope debería echarle algún "vistazo". Pero me temo que mi radio no la sintoniza automáticamente y por ahora soy demasiado vago como para buscarla.

    Pero todo se andará.

    Por cierto ¿este post no tendría que ir arriba?

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"La sorpresa es un factor importante en los regalos."