miércoles, 27 de mayo de 2009

Permiso de paternidad.

Esta noche en las noticias me he enterado de que a partir del año 2011 (cuando se cree que la crisis se habrá abandonado por fin) se piensa aumentar el permiso de paternidad de dos semanas a cuatro, lo que viene siendo el doble de tiempo y algo tremendamente cojonudo. Soy perfectamente consciente de que la meta de igualar el tiempo de baja entre los dos sexos es una medida que esta muy lejos de cumplirse, aunque sólo fuese porque habría que bajar el tiempo de las madres para hacerlo viable y eso parece bastante inaceptable para varios sectores de la sociedad.

No obstante, el avance es significativo y una gran noticia. Y antes de que gire la cabeza hacia la izquierda y me caiga una hacha al cuello por opinar que hay que igualar los tiempos de baja pienso explicar porque pienso que es una gran idea.

En primer lugar, es aconsejable desde el punto de vista social. La vida del hijo se ha de compartir entre sus dos progenitores y ya desde hace tiempo que es hora de que el padre se implique mucho más en la vida del niño. Medidas como esta contribuyen a crear alicientes para hacer eso posible.

Y en segundo, siendo mucho más importante este, contribuye a aumentar la competividad de la sociedad y a igualarla laboralmente. En la actualidad a la hora de seleccionar a alguien los empresarios se encuentran con un grave sesgo sexual. Si contratan a una mujer intuyen que tendrán que pagar una o varias bajas de maternidad y una implicación familiar mas acentuada que si eligen a un hombre. Eso hace que una mujer más competente pueda ser descartada a favor de un hombre con menor cualificación. Algo que no viene muy bien a una economía desarrollada que se sustenta en el conocimiento agregado y no en la mano de obra barata.

Así que es muy conveniente que el Estado iguale las prestaciones por tener hijos, pues si la carga de educación y cuidado de la descendencia se compartieran por igual entre todos los trabajadores, ese incentivo negativo a la contratación femenina desaparecería, pues la empresa tendría exactamente el mismo coste con todos sus trabajadores sin que importe su sexo (y si, exacto, a la empresa que la jodan que somos un Estado social). No hay que extenderse más para ver que tiene mucho de positivo.

No obstante, habría que cambiar muchas mentalidades para llegar a eso. ¿Pero para eso esta la educación no?

2 comentarios:

  1. Está bien pensado que eso ayudará a contratar a más mujeres, pero creo que el problema no acaba ahí, porque el empresario también tendrá en cuenta que la mujer puede quedarse embarazada, y eso no lo soluciona la ley.

    Me parece muy bien la nueva medida, sobretodo teniendo en cuenta que un tío mío solo puede ver a su hija solo el fin de semana de cada dos fines de semana, cuando todo el mundo que conoce a mi tío y su exmujer sabe perfectamente con quién viviría y se educaría mejor y más feliz. Pero eso es difícil de demostrar en un tribunal, sólo tienen en cuenta la renta de cada uno, y claro, a pesar de todo le tiene que pasar un montón de pasta a la madre que luego la gasta en comprarle ropa (que le sobra) y consolas (tiene la PSP, NDS, PS2 y WII).

    Sí, yo también quiero tenerlas todas.

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  2. A veces pienso que la única alternativa que nos queda es adoptar a nuestro hijo y despues casarnos, para así nos lo reconozcan como nuestro.

    Siempre nos quedamos sin la custodia, en fin...

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"La sorpresa es un factor importante en los regalos."