lunes, 22 de septiembre de 2008

La universidad.

Acompañado del sonido del abrir de carteras, del tímido rasgueo del bolígrafo o del pedante iniciar de un post, la universidad abre sus puertas para los novatos. ¡Y que novatos! Después de una oprimente E.S.O y de un vacuo bachiller, la universidad se presenta incluso en su primer día como algo completamente nuevo: ya sea por la nueva forma de las aulas (imitando al diseño griego de los teatros) el carácter amigable de los compañeros (quien no vaya a la universidad pensando en hacer amigos es un bicho raro) o por una relación entre los alumnos y el profesor completamente adulta; La universidad se muestra como un estilo nuevo de estudiar y de relacionarse. Un estilo que supondrá claras mejoras y claras dificultades, de las que surgirán probablemente una riada de suspensos antes de la necesaria adaptación (la ostia en el escalón señores, la ostia en el escalón)

Todo estudiante se tendrá que acostumbrar a un modo de estudiar distinto. Partiendo de la base de que su antigua forma de aprender nacía de un concepto jodidamente erróneo (frase/guiño personal a Liber) muchos de ellos tendrán que acostumbrarse a marchas forzadas a un estilo donde se les exigirá todo y nada a la vez. Se acabaron las miradas de reproche o las llamadas a los padres por faltar a una asignatura. Ahora el profesor solo esta para enseñar y evaluar. Somos dueños de nuestros actos. Responsabilidad de doble filo: pues de esos actos también vendrán unas consecuencias que tendremos que afrontar solos. El alumno recogerá lo que siembre, y únicamente lo que siembre. Lo que seguramente acarreara más suspensos de los deseados por una cantina y unas amistades en demasía atrayentes.

Pero nada de lo anterior será un obstáculo para vivir unas experiencias muy, pero que muy, satisfactorias. Se promete una vida llena de cafés y charlas, nuevas amistades, amores y desamores, fiestas que jamás tienen fin y la posibilidad de emprender las primeras grandes aventuras de la vida. Además, sea la carrera que sea, el alumno ganará dos bienes únicos: cultura popular y sentido común. Se empieza una etapa donde ya no se pide pensar, se exige pensar. No aprovechar toda esa coyuntura de charlas, exposiciones, debates, etc... Es casi todo un delito sobre nuestra experiencia vital.

Resumiendo, la universidad es una joya que no hay que perderse en la vida. Desearme suerte.

6 comentarios:

  1. Lo más atrayente de la Universidad es, a mi parecer, esa entrada que ya se percibía vagamente en segundo bachiller que es la entrada en el mundo de los adultos. ¿Cual es dicha entrada? Sin duda, que un profesor que tiene mil años te trate como a un "igual" ( o, al menos, que se esfuerce en hacerlo) porque sin duda cada uno de esos alumnos que se sientan en su aula estan ahí por pura decisión, una decisión que han tomado ellos- esperemos, por su bien- libremente y que los hace responsables, de todas todas, del producto que vayan a obtener de la susodicha carrera. Esta terrible decisión te convierte inmediatamente en un adulto. Así es, señores, es la decisión más importante que tomarán en su vida: la que determinará, en gran parte, qué puñetas van a ser el resto de sus vidas.
    En cuanto a mi experiencia personal hoy, admito que en tdas y cada una de las clases reconozco haber observado a los profesores absorta como una niña observa los regalos de navidad. Tantas veces habré soñado yo con atreverme a matricularme en esa carrera, gafada por todos, tachada de inservible, poco útil, ¡la educacion muere, amigos míos! Pero la facultad de letras estaba colmada de jovenes estudiantes, todos con la misma ilusión que yo, intuyo, y es la de crear, aprehender, desglosar, soñar... Adoro la Merced.
    Por cierto, estás eludiendo una cuestión muy importante, y es que pertenecemos al último y más digno escalón de la sociedad: somos universitarios, no simples estudiantes, ahora debemos beber cafe en cuchitriles, llevar boinas y chaquetas de pana y discutir acaloradamente pero con una educacion excéntrica sobre Popper.
    Otra cosa, en mi clase voy a organizar a un grupo de unos treinta para probarnos en Derecho Romano y violar a una muejr que encontremos por la calle entre todos, a ver si es cierto eso de que se nos reduce o no la pena, ¿te apuntas?
    Dios mio que pestiño te he soltado aqui en un momento. Pues a mi me ha aprecido un buen articulo.. Esaborío.
    Un beso :)

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  2. La expresión ultimo escalafón quizas sea exagerada. Pero bien es cierto que siempre se ha esperado de nosotros una agitación para el estudio, la observación y la proclamación de la cultura.

    A hacer cultura se ha dicho!

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  3. Pero yo estudio viendo películas y grabando cosas. Y andando con el Photoshop. ¡Lo mío mola más!

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  4. Y pensar que siempre quise formar parte del club de la merced. Yo iba a estudiar una carrera de letras en mi ciudad, y ya me veis, en Alicante bajandome los pantalones de espaldas a limites, funciones, campos electricos y demas polladas fisico-matematicas.

    El gran paso ha llegado y estamos aqui como pequeñas ratas asustadas, pero con ilusion. Digamos que somos una raza de ratas superiores que iran evolucionando a ratas mas y mas grandes que se comeran el queso de esos pedantes sin capacidad de pensar que inundan las alcantarillas. Lastima que mi carrera sea de ciencias y vaya a aprender a pensar en numeros y letras griegas xd no obstante!! Me juntare con ratas gordas y peludas (si como la tu cabeza adrian xD esa que te abandonó)

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"La sorpresa es un factor importante en los regalos."