lunes, 8 de diciembre de 2008

El gran test de Rorschach llamado Tierra.

Tengo a la pobre Shirake un poco angustiada: algunas veces con la expresión delatadamente torcida de las personas que descubren que alguien querido no opina como ellos, y que, obviamente, no desean contrariarle ni entrar en discusiones estupidas e innecesarias; así que sonríen y dejan pasar el tema. Otras veces, la mantengo encendida entre risas y cafés (por supuesto Shirake, las multinacionales no tienen nada que ver con la corrupción en los países…)

Me gusta discutir con esta chica; pena que todavía no me haya cogido el truco. Cualquier persona que me conozca más de dos años podrá decir, y dirá, ante cualquier opinión mía, que hace seis meses opine justo lo contrario por lo que estoy pecando de hipócrita. Arares y Persefone han convertido en esto todo un arte. Y aciertan los jodidos.

Pero tengo una excusa para la actitud tan dispar que adopto en mis razonamientos. Algo que transciende del hecho de que soy lo más parecido a una veleta hecha raciocinio. Algo por lo que Shirake me pregunta que pienso de verdad, o por lo que Frala me espeta que sólo contradigo por contradecir (Pongamos retórica; pongamos tocar los huevos); algo por lo que yo contesto normalmente con una sonrisa.

¿Sabéis de la novela gráfica llamada Watchmen? En ella hay un personaje llamado Rorschach (¡el puto amo! ¡el puto amo!) Un hombre, digamos peculiar, al que intentan analizar con la prueba que lleva su nombre. Al ver la lámina, primero señala que ve una mariposa. La segunda vez, afirma que lo que ve es un perro con la cabeza partida en dos. Y a la tercera, que es la buena, confiesa que en realidad sólo ve una mancha. Y eso, y no que vea perros partidos por ahí, es lo que hace que de miedo.

La realidad es una mancha. Una muy gorda. Y nos gusta mirarla, o mirarnos en ella, e intentar sacarle un significado: estudiar, penar, razonar… sobre esa mancha para crear sistemas de valores, religiones, ideologías etcétera. Pero, hagamos lo que hagamos, seguirá siendo sólo un borrón sin ningún sentido. ¿Podemos afirmar qué el comunismo es bueno? ¿Qué lo es el Capitalismo? ¿Qué religión es la correcta? ¿Cómo se consigue la felicidad? ¿Por qué África llora sangre?

Podemos y lo hacemos, porque vemos dibujitos en la mancha. Pero no podemos llevarnos a engaños, sigue siendo sólo una simple mancha. Y no hay manera de saber realmente lo que significa, porque no tiene significado. Así que no tiene mucho sentido posicionarse ¿no?

Así que, querida Shirake: el cristianismo es vital es la educación de nuestros jóvenes, Nietzsche se radicalizó demasiado y acabo errando como todos los demás, las ya citadas empresas multinacionales no fomentan la corrupción… Y que te espero cuando quieras si eres tu la que invitas al café. (Pongamos retórica, pongamos tocar los cojones.)

3 comentarios:

  1. Pero... y lo feliz que soy cuando te pones a hablar y hablar y hablar y yo pensando: "míralo, que bien va a dormir esta noche". Lo que tu haces es ser el abogado del diablo, mientras que lo que yo intento es que me des tu visión relativa a X tema.

    En fin, creo que me encasillas, pese a que discrepemos -o a que te guste llevarme la contra aunque pienses lo mismo que yo- soy una persona bastante laxa con las opiniones ajenas, y lo sabes.

    De Nietzsche ya te mandé un enorme mail -el cual espero que te leyeses ENTERO- explicándote lo que pasaba con él, las multinacionales en cierta manera si fomentan la corrupción (si al final me acabaste dando la razón, leñe), y el cristianismo... bah, de eso no voy a entrar a discutir contigo, al fin y al cabo, esos curetas tuyos que te daban clase te terminaron comiendo el coco :P

    Y como se acerca mi cumpleaños y no me has regalado nada, al próximo café me invitas tú. Llevaré afilada mi hacha.

    He dicho.

    ResponderEliminar
  2. ¡Que la "broma" del hacha es mía!

    Esta mujer, no hay forma de entenderse con ella.

    ResponderEliminar
  3. ¡Es verdad, es verdad, para un cura majo que conoció y le comió el coco!

    ResponderEliminar

"La sorpresa es un factor importante en los regalos."